Novela Ligera "El Zodíaco Oscuro" -Prólogo-

EL ZODÍACO OSCURO


Cada mil años el cielo y la tierra se enfrentan para poder obtener el grandioso poder del Zodíaco Oscuro y gobernar así a todo el planeta Tierra. Los seres humanos comunes siempre han permanecido ignorantes ante tal batalla, excepto los elegidos, aquellos quienes se enfrentarán entre sí para poder obtener el poder tan ansiado por los dioses que los eligieron…

Pero esta vez todo será diferente, esta vez el enfrentamiento legendario se verá enturbiado por la maldad y la ambición.

Género: acción, aventura, fantasía
Calificación: para mayores de 13 años
Publicación: 1 episodio cada viernes
Cantidad de palabras: variable
Duración: desconocida
Escritora: Gabriella Yu

PARTE 1: LOS ELEGIDOS

Prólogo


Sun Wukong, más conocido como el Rey Mono, dio un gran bostezo y se recostó cómodamente sobre la frondosa rama a lo alto de un gran árbol mientras mordía felizmente una durazno dorado y brillante. Ser un dios era lo mejor de lo mejor.
Sun, a pesar de sus miles de años de vida, tenía la apariencia de un muchacho de doce años, tanto su cabello alborotado como los vellos de su piel y su larga cola de mono eran dorados; sus ojos azules brillaban con picardía e inteligencia sobre una piel un poco tostada por el sol. De carácter alegre y jovial, era muy conocido entre todos sus compañeros dioses por tomar las cosas a la ligera y hacerle bromas a todo el mundo. Podía ser muy inmaduro a veces y eso muchas veces le puso los nervios de punta a más de uno. Aún así, tan peculiar personaje era la adoración del Emperador de Jade, el gobernante del cielo, pues siempre lo hacía reír con sus ocurrencias y siempre lo perdonaba para la desgracia de sus compañeros.
Pero lamentablemente llegó el día en que las bromas tuvieron que acabarse.
El Rey Monto estaba a punto de darle otra mordida a su apetitoso durazno cuando fue dolorosamente interrumpido por su servidora.
─¡Mi Señor! ¡Mi Señor! ¡El Gran Emperador de Jade solicita su presencia! ─le gritó la niña, haciendo un altavoz con las manos en la boca.
Por contestación recibió un durazno en la cabeza, luego, otra y después otras más hasta que finalmente y de una sola vez, le cayeron encima media tonelada de duraznos, tapándola por completo.
─¡No me molestes, Mei Ling! ¡Estoy comiendo duraznos! ─Exclamó molesto por la interrupción, le sacó la lengua y le dio el mordisco pendiente a la durazno.
La mencionada niña logró sacar la cabeza de la montaña de fruta y gritó furiosa:
─¡Esos duraznos son de la diosa Xi Wangmu! ¿Volvió a robarlos? ¡Ella se molestará, Mi Señor!
─No se los robé, se los pedí prestados ─explicó el caradura, recostándose de nuevo con un brazo haciendo de almohada y volviendo a morder la fruta.
Mei Ling bufó fastidiada, con el seño fruncido.
“¿Y cómo piensa devolvérselas si ya se las comió?” ─pensó.
─¡Mi Señor, debe comparecer ante el Gran Emperador! ¡Es un requerimiento!
─¡Bah! Ya sabes que no me gustan las órdenes…
─Pero, Mi Señor…
─Ya dije que no voy a ir, Mei Ling, seguro que el viejo quiere meterme en alguno de sus líos y no estoy dispuesto a darle el gusto ─tiró el carozo, se dio media vuelta, dándole la espalda, dio un gran bostezo y se preparó para dormir.
La niña frunció en entrecejo con cara de tristeza. Su Señor odiaba las obligaciones como un gato al agua.
Pero a veces un gato tiene que bañarse, le guste o no.
─¿Entonces prefieres el castigo que la Dama Xi Wangmu te propinará por haberle robado sus preciosos duraznos que buscar a tus elegidos para enfrentarte contra la diosa Daji en la búsqueda milenaria del Zodíaco Oscuro?
─¡Mi Gran Señor! ─exclamó la sorprendida chica, saltando de entre los duraznos para postrarse temerosa ante su Emperador.
El Rey Mono se sentó con las piernas cruzadas y el entrecejo fruncido.
─¿Por qué diablos mi contrincante tiene que ser la peor? ¡Eso no es justo, viejo! ¡Mejor elige a otro! ─despotricó el atrevido, cruzándose de brazos y girando la cabeza hacia un costado.
El Emperador de Jade sonrió complacido, a pesar de la mala educación de su dios favorito, amaba su sinceridad. No había otro dios más honesto de corazón que él, y por eso era el más indicado para proteger a los humanos.
─Tú sabes que no hay otro más indicado que tú para enfrentar a tan temible diosa. Además, sé que tus elegidos serán excepcionales para la batalla final.
─No insistas anciano, ya sabes que no me gustan las cosas serias, prefiero la diversión.
─Lo sé, ¿a quién no? ─El aludido de larga y blanca barba sonrió casi imperceptiblemente─. Pero si tus amados humanos caen a manos de la diosa Daiji, me temo que las cosas se pondrán muy serias para ellos.
Mei Ling, aún postrada, abrió un ojo. El Emperador había tocado la fibra más sensible de su alocado Señor.
─¡Chit! ¡Maldito viejo insoportable! ─declaró por lo bajo. Entonces se puso de pie, tomó su bastón y de un salto cayó ante el Emperador.
Estaba a punto de decir algo cuando el anciano le dio un doloroso coscorrón en la cabeza.
─¡Ouch! ¡Qué diablos te pasa, viejo! ─se quejó sobándose el chichón.
─Si vuelves a decirme “maldito viejo insoportable”, vas a formar parte de la decoración de la pared del Salón Dorado ─lo amenazó sin perder la sonrisa pero con una clara molestia en su voz y una enorme aura oscura a su alrededor. Aterrada, Mei Ling temblaba como una hoja y sudaba como un deportista.
Sun Wukong frunció la boca, pero decidió que mejor no iba a replicarle a su Emperador porque corría el riesgo de que él cumpliera con su palabra y también se desquitara con su leal sirviente.
─Está bien, viejo, te daré el gusto y haré lo que me pides.
─¡Perfecto! ¡Esto hay que celebrarlo! ¡Dame unos duraznos! ─exclamó feliz el aludido, abrazando al dios mono con un brazo y recibiendo con la otra mano la fruta prohibida que le ofrecía Mei Ling.
Y mientras Wukong maldecía su destino, oculta entre la vegetación del abundante bosque, la diosa Daji los observaba con gran interés.
“Esto no puede ser mejor para mí ─pensó─. Con seguridad ese mono estúpido elegirá a los peores guerreros para nuestro enfrentamiento”.
Sonrió maliciosamente.
─Muy pronto todos los inmundos mortales que viven en la Tierra serán mis esclavos por mil años ─murmuró.


Continuará el próximo viernes... 


Notas de una bloggera escritora:
¡Hola a todos! ¿Cómo están? Espero que bien. Bueno, ya no tengo mucho tiempo para agregar algo, estoy a punto de cerrar el negocio y apagar la computadora, solamente diré que esta historia está en mi cabeza desde hace años. Ya sabes que mis historias son al estilo anime. ¡Espero que les guste y el dibujo también!

¡Gracias por leer!
¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
¡Cuídense!

Sayounara Bye Bye!



Gabriella Yu
También te podría interesar...

Comentarios

  1. Hola, corazón! ¿Cómo estás? Me encanta a historia, el dibujo se ve de los más tierno y creo que habrá bastante acción y por la personalidad de los protagonistas, comedia también ¡me encanta! A ver cómo se las arregla en e torneo.
    ¡Un abrazo!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, mujer! ¡Tanto tiempo! ¿Cómo estás? Muchísimas gracias por comentar y leer mi historia 😄 y perdona mis errores de redacción, lamentablemente no he tenido tiempo para retomarlo... Espero poder leerte muy pronto, amiga 😆 y disculpa que no me de tiempo para visitar tu blog 😦

      Borrar

Publicar un comentario

En este blog encontrarás dramas asiáticos y anime en latino o castellano para ver online o descargar a través de Drive, Mega, Telegram y Mediafire.

Si este blog te da buenos momentos, te pido que traigas más visitantes o permitas que se vean los anuncios para apoyarlo.

Y no dudes en agradecer o preguntar por aquí si tienes alguna duda... ¡No sabes lo mucho que animan los comentarios! Y también te pido que tengas paciencia hasta que pueda contestarte porque tengo una vida muy ocupada.

¡Disfruten viendo lo que más les gusta en cualquier momento y en cualquier lugar!

X Queridos visitantes: Únanse a las redes sociales del blog para estar en contacto si algún día es eliminado de nuevo.