Fanfic Doctor X -Nunca Te Fallaré- Capítulo 17

   Resumen de la serie: Daimon Michiko es una atractiva e independiente cirujano. No está afiliada en el departamento médico del hospital universitario, se mueve alrededor de distintos hospitales, mientras está conectada a un tipo sospechoso de 'agencia de médicos'. Observa la jornada laboral estrictamente, no acepta tareas donde la licencia médica no es necesaria, y también está interesada en las luchas de poder características de los hospitales. Su vida privada y su experiencia laboral están envueltas en el misterio, pero es una aguerrida cirujano de primer nivel con los instintos de una genio. Si bien hay rumores desagradables que abandonó la comunidad médica a causa de problemas económicos y negligencia médica, nadie conoce a la persona que realmente es.


DOCTOR X

NUNCA TE FALLARÉ

Diez años después del primer encuentro entre los cirujanos Michiko Daimon y Hideki Kaji, éste último causa asombro entre quienes lo conocen haciéndose con la dirección del Hospital Universitario de Naro y reúne a un destacado grupo de médicos cirujanos para el Departamento de Cirugía, incluyendo a su némesis Michiko Daimon, a quien ya nadie quiere contratar. Mientras los días y los casos pasan, la amistad profesional entre los dos doctores comienza a crecer hasta que se revela la oscura y peligrosa estrategia de Kaji para conseguir la dirección del hospital, poniendo en peligro a todos lo que lo rodean, incluyendo a Michiko, sus amigos y él mismo. 

Género: drama, amistad, acción, suspenso, humor, medico
Pareja: ninguna
Personajes: Michiko Daimon (46), Hiromi Jonouichi (43), Akira Kanbara (75), Hideki Kaji (58), Kondo Shinobu (47), Takashi Ebina (59), Takano Naoki (64), Mamoru Hara (48), Takashi Torii (58), Hikaru Morimoto (38), Shigatetsu Hiruma (71).
Calificación: para mayores de 16 años
Publicación: 1 capítulo cada sábado (si se puede)
Cantidad de palabras: variable
Duración: 20 capítulos la primera parte, 12 de la segunda parte y 20 la última parte.
Estado: finalizado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: Aunque sólo he visto las temporadas 1, 2, 3 y el especial de Doctor X, y las 4 temporadas de Doctor Y, esta historia está ambientada después de la 6 temporada de Doctor X y la 5ta de Doctor Y.

Capítulo 17: Tiempos Desesperados, Medidas Desesperadas. ¡La Doctora X Se Arriesga!


Tanto Michiko Daimon como Kenzo Ishida estaban sentados frente a frente en la espaciosa limosina.

—¿Vendrás a cenar conmigo con esas ropas? —se quejó Kenzo Ishida, quien parecía más alto y apuesto que nunca vestido con su fino traje de Armani.

—Tuve que ayudar al Director hasta tarde gracias a ti, no tuve tiempo de volver a casa para cambiarme —replicó de muy mala gana, cruzada de brazos y piernas, mirando a través de la ventanilla.

Kenzo sonrió.

—Eso tiene solución —declaró.

Treinta minutos más tarde, la cirujana Michiko Daimon se vio rodeada de hermosos vestidos y amables empleadas en una carísima y reconocida tienda de ropa exclusiva para mujer que Ishida había alquilado para ella sola por toda una hora.

—Elige lo que quieras, —declaró, extendiendo los brazos con majestuosidad—, no importa si es toda la tienda entera, yo te la compraré si ese es tu deseo.

En otra ocasión, nuestra protagonista hubiera saltado de alegría en una pierna, pero tal ofrecimiento había hecho efecto de manera totalmente contraria.

—No quiero nada tuyo. Vamos a cenar de una vez que quiero volver a casa a dormir —espetó, cruzada de brazos.

Ishida bajó los brazos, furioso y humillado, pues las empleadas habían comenzado a cuchichear entre sí. Se dirigió hacia una de ellas y le quitó uno de los vestidos, uno fucsia, a otra le quitó un par de zapatos plateados, y a otra un hermoso bolso Louis Button y se los lanzó con muy poca ceremonia a su invitada, quien los atajó de inmediato un tanto sorprendida.

—Ponte eso ahora mismo si no quieres que regresemos al hospital a buscar a otro amigo tuyo. Recuerda que aún no hemos cenado y aún puedo lastimar a cualquiera de ellos. ¿Tal vez a ese viejo maestro tuyo?

—Ni se te ocurra —le advirtió, furiosa, y se dirigió hacia uno de los vestidores para cambiarse.

Diez minutos más tarde, Michiko salió vestida con un cortísimo y escotadísimo vestido fucsia que se ceñía naturalmente a su cuerpo, resaltando sus atributos femeninos con enorme gracia y belleza. Los zapatos de taco alto le alargaban aún más sus piernas perfectas. Las empleadas murmuraron lo hermosa que se veía, pero cambiaron de opinión cuando vieron su rostro totalmente apático y sin gracias alguna. Odiaba verse como payaso de feria, el trofeo de un hombre.

—¿Contento? ¿Feliz? Vámonos ya.

—Todavía no, aún falta algo más: el maquillaje y la peluquería —agregó regocijado, ignorando la cara de fastidio de la cirujana.

—¡Uf! Esta tortura no termina más… —murmuró ella.

Una hora más tarde, la doctora Miichiko Deimon lucía hecha toda una belleza, una gloria para los ojos del enamorado yakuza, quien le ofreció el brazo muy galantemente.

—¿Lista, ya? Vamos a cenar, entonces.

—Ya era hora —se quejó, pasando de largo hacia la limosina, ignorando adrede su gesto.

Ishida sonrió. Le fascinaba el carácter indomable de esa mujer y no veía el momento de someterla.

Llegaron a las ocho en punto de la noche a uno de los restoranes más exclusivos de Tokio, estaba vacío de clientes pero lleno de empleados serviles y asustados, incluyendo al dueño del lugar.

—¿Quiere la mesa especial, el Señor? —le preguntó con toda la amabilidad que pudo mostrar.

—Y también los platillos más caros y finos que pueda ofrecerle a esta hermosa señorita —agregó Kenzo Ishida.

—Como usted desee, señor —se inclinó temblando como una hoja y desapareció lo más rápido que pudo.

La sola mención de la comida puso a Michiko radiante de alegría, pero supo disimularlo muy bien bajo su máscara indolente.

—Espero que sepa bien… —declaró, sentándose con muy poca gracia femenina en el asiento designado. Kenzo seguía muy divertido con su actitud.

—Te aseguro que nunca más en tu vida volverás a probar algo tan delicioso como lo que vas a cenar ahora —le aseguró.

—¡Oh! Eso quiere decir que esta será nuestra única y última cena juntos, ¿verdad? Es bueno saberlo —batió las palmas de las manos, llena de felicidad.

Atrapado por sus propias palabras, Kenzo estaba molesto, tanta inteligencia resultaba poco conveniente a veces, pero pronto le enseñaría a cerrar la boca como buena mujer.

Encendió otro cigarrillo más y comenzó a fumarlo bastante enojado en un intento por calmarse. Había imaginado una cena romántica y sensual, pero aquella impertinente mujer no se lo estaba haciendo nada fácil y se le estaba agotando la paciencia.

—¿Vas a comportarte así siempre? —quiso saber, soltando humo por la boca hacia un lado.

—Sólo con quienes lo merecen —replicó, desafiante.

—Necesitas una buena lección.

—De ti no necesito nada.

—¡Ya basta! —tiró la mesa a un lado, la sorprendida Michiko se le quedó mirando con el tenedor en la mano y la boca llena.

—¡Oye! ¡Estaba comiendo eso!

—¡Argh! ¿Y sigues tomándome el pelo? ¡Te daré una buena paliza para que aprendas a respetarme, maldita perra! —se abalanzó contra ella con los brazos abiertos como si fuera un enorme oso, pero, de repente, se quedó quieto, con las manos en alto y…

Escupió sangre.

Bajo la incrédula y pasmada mirada de los empleados del restorán, el poderoso yakuza, Kenzo Ishida, cayó como un peso muerto sobre el piso ante la fría mirada de Michiko Daimon, quien sacó su nuevo teléfono celular de su bolso e hizo una llamada.

—Está hecho. Entren.

Un par de minutos después, los paramédicos entraron con una camilla y se llevaron al nuevo paciente a la ambulancia lo más rápido que pudieron.

XOX

A todo eso, Hiromi Jonouichi se acercó al doctor Kondo alargándole el teléfono celular.

—¿Qué está pasando? —quiso saber Shinobu, tomando dubitativamente dicho aparato.

—Algo que Michiko no nos contó —replicó Hiromi con una media sonrisa.

Kondo, sorprendido, leyó el mensaje que había en la pantalla mientras la anestesista agregaba mientras se iba:

—Iré preparando mis cosas para la cirugía de emergencia.

 



Notas de una Bloggera Descuidada:
¡Hola, mis queridos arrinconados! ¿Cómo están?  Espero que bien. 
¡Una sexy Michiko Daimon que nadie más vera aparte de Ishida! ¡Wow! O.O El capítulo que viene será el penúltimo de esta parte y comenzará El Demonio en las Tinieblas, en donde una venganza estará a punto de destruir la carrera de Michiko. ¡En el capítulo siguiente será el momento de la cirugía que les salvará el cuello a todos y que en un futuro beneficiará tanto a Michiko, Kaji y Ebina al final de la segunda parte! XD
Sigo viendo el anime One Piece, comencé a ver el drama coreano Cásate Conmigo, a punto  de terminar de subtitular el tercer spin-off de Doctor Y, escribiendo mi novela ligera Fenómenos, estudiando Secretariado Administrativo, leyendo la novela de terror Carrie, algunos cuentos de inglés y uno en japonés y estudiando japonés. 

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Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu
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