Resumen de la historia: El misterioso director de un sitio web de eventos paranormales reúne a un pequeño grupo de personas con diferentes habilidades sobrenaturales para combatir el mal que comenzó a extenderse por todo el mundo con el fin de iniciar el Juicio Final. Se sucederán casos muy peligrosos y el equipo deberá aprender a trabajar como uno solo o correrán el riesgo de morir en su misión.
FENÓMENOS
FILE 1: LA LEYENDA DEL FAMILIAR
Personajes: Jin So-Yi (estudiante, 16), Jin Ha-Joon (profesor-científico, 30), Jia Qiang Zheng (detective de policía, 28), Yuu Kumiko (periodista, 26), Ryo Ibaraki (estudiante, 16), Lucille Bates (16), Adrian Virgin (director del sitio web Fenómenos, aparenta tener 35), Michelle Jones (arqueóloga, aparenta tener 32 años); Stephen Audry (Mayor a cargo de la sección militar ISE, 38)
Capítulo
7: ¡Comienza a Unirse el Equipo!
Jin So-Yi, Ryo Ibarakai y
Lucille Bates estaban espiando hacia el interior de la oficina de Fenómenos a
través de la puerta desde el pasillo, como cualquier chico de su edad, no
dejaban de comportarse como tal y no se animaban a entrar.
—Primero ante todo, ¿a qué
vinimos? —propuso Lucille, tratando de reacomodar la situación.
Tanto ella como Ryo dirigieron
su atención hacia la nerviosa So-Yi, quien miró a una y luego al otro un tanto
incómoda jugando con la yema de sus dedos índice.
—Bueno… Quería hacerle una
pregunta a ese director.
—¿Qué pregunta? —quiso saber
el muchacho.
—Hemmm… Una personal…
—¿Y cuál es? —insistió, y
enseguida recibió un coscorrón en la cabeza de parte de Lucille.
—¡Oye! ¿¡Qué demonios te
pasa!? —se quejó éste con la mano en el chichón y mirada de puñal.
—¡So-Yi dijo que era personal,
bestia! ¿Es que no entiendes lo que significa eso? —replicó la joven, con los
brazos en jarra y mirada asesina.
A So-Yi sólo le quedó esbozar
una media sonrisa de frustración.
—¿Buscaban a alguien, jovencitos?
Los sorprendió una voz
masculina a sus espaldas que pretendía ser suave. Los tres se volvieron y
vieron ante ellos a un sujeto muy alto, rubio y de sonrisa amistosa. Tomadas
por sorpresa, las chicas se refugiaron detrás del muchacho, quien miró de
izquierda a derecha sin saber muy bien qué hacer.
—Bu-bueno… —se rascó la cabeza
un tanto perplejo—, vinimos a hablar con el director de este lugar…
—¡Ah! ¿El señor Virgin? Tuvo
que salir a hacer algunas compras.
—¿Y sabe si volverá pronto?
—quiso saber So-Yi, apartándose un poco de Ryo.
—Él ya volvió.
—¿Ya volvió? Pero… No lo vimos
llegar… ¡Oh! —abrió los ojos como platos, apuntándolo con mano temblorosa—. ¡Es
usted!
—¡Bingo! —sonrió de oreja a
oreja, con los ojos entornados y la cabeza ladeada.
XOX
Eran las nueve y media de la noche
cuando Jin Ha-Joon llegó a casa, extrañándose de no encontrar a su sobrina en
ella.
Se quedó allí de pie en medio
de la sala, con el maletín en la mano y en completo silencio, como esperando;
una sensación parecida a la calma antes de la tempestad. De pronto, todo
comenzó a girar a su alrededor. Se llevó la mano a la cabeza, sabiendo lo que
estaba por pasar: una serie de imágenes confusas bombardearon su mente una tras
otra, segundo tras segundo, haciendo pedazos su propia mente, confundiéndose
con los recuerdo de Zheng, su futuro, y en ese futuro vio a su sobrina siendo
atacada por un monstruoso perro negro…
Y perdió la conciencia…
Cuando despertó, se incorporó
con un quejido y se sentó en el piso, llevándose la mano a su adolorida cabeza,
aún un poco confundido, luego miró el reloj de pulsera. Casi eran las diez de
la noche, se había desmayado por cuarenta y cinco minutos, demasiado tiempo.
Sacó el teléfono móvil de su
bolsillo y llamó a su sobrina, pero lo mandaban al buzón de voz.
Desesperado y al no saber a
quién recurrir, decidió escudriñar el futuro reciente del detective de policía
para buscar más información, aquella era una tarea muy dolorosa y que consumía
gran parte de su energía, pero la vida de So-Yi podría estar en riego y debía
ayudarla como fuera.
Cerró los ojos y comenzó a
buscar en su mente la esencia de Zheng, hasta que la encontró. Cerró los ojos
con más fuerza e ingresó a ese oscuro abismo de recuerdos, vivencias y
emociones, todos mezclados entre sí, apartándolos uno a uno hasta encontrar los
fragmentos que buscaba: una dirección en la entrada una casa elegante, el campo
bajo la luz de la luna que desaparece de pronto, una pareja sonriente, una
aterrorizada Yuu Kumiko alzando el brazo para protegerse, a So-Yi corriendo
entre el cañaveral junto a dos chicos que no conocía, estaban siendo perseguidos
por una presencia maligna, un hombre alto y rubio con enormes alas de
murciélago; unos espantosos ojos amarillos de pupilas viperinas lo miraron con
una crueldad infinita… a él.
—¡Dios! —se llevó la mano al
pecho, con el corazón latiéndole con fuerza y los ojos abiertos de par en par.
Aquella fría mirada lo había sorprendido y aterrorizado porque lo observaba a
él consiente de su presencia. Era la primera vez que le sucedía algo así.
Tratando de olvidarse de ello,
se puso trabajosamente de pie y se dirigió tambaléate hacia la puerta con la
intención de ir hacia el lugar que se le había revelado. En unos minutos estaría
bien y podría conducir hasta allá lo más rápido posible y llegar antes de que
algo malo le ocurriera a So-Yi, como nunca había tocado a su sobrina, no tenía
idea de hasta cuándo se extendería su vida.
XOX
Eran las once menos cuarto de
la noche cuando el elegante vehículo descapotable se estacionó a un costado de
la ruta, al lado del cañaveral que se extendía a kilómetros de distancia, cerca
de la vivienda en donde se encontraban Zheng y Kumiko. Las largas hojas de las
plantas reflejaban la luz de la luna dándoles un aspecto surrealista.
Adrian Virgin abrió la puerta
del lado del conductor y salió, mirando a su alrededor, entretanto, So-Yi hizo
lo propio saliendo por el otro lado junto a sus dos amigos.
—¿Puedes sentirlo, jovencita?
—inquirió éste, volviéndose hacia ella.
La aludida frunció el
entrecejo.
—Aún no…
—Entonces tendremos que
esperar.
Mirándolos como quien mira a
un bicho raro, Lucille se acercó cuidadosamente a Ryo para hablarle por lo bajo.
—Oye, ¿te crees ese cuento de
que So-Yi tiene poderes sobrenaturales?
Él se alzó de hombros.
—No sé, pero sería genial si
eso fuera cierto, ¿no crees?
Lucille se escandalizó.
—¿Genial? ¿Te volviste loco?
¡Si todo lo que dijo ese tipo es verdad, podríamos están en grave peligro! ¿Qué
vamos a hacer si se nos aparece ese famoso “Familiar”?.
—¡Pues lo filmamos y salimos
corriendo como condenados para subir el video a Youtube! ¿Te imaginas la
cantidad de visitas que tendríamos? ¡Seremos famosos! —Exclamó, con los ojos brillando
por emoción, sacó su teléfono móvil para dejarlo listo—. Algo me decía que
tenía que hacerme amigo de esta chica… ¡Genial!
Su compañera soltó un bufido
de fastidio, cruzándose de brazos.
—¡Puf! Estás loco…
XOX
Eran las once y media de la
noche cuando Kumiko salió de su dormitorio a hurtadillas, cerrando suavemente
la puerta tras de ella, dando la espalda al pasillo.
—¿Por qué sales a escondidas? ¿Es
que acaso era una niña? —la sobresaltó Zheng, que estaba detrás suyo.
—¡Oye! ¿Quieres matarme de un
susto?
—Te mataría por idiota —puso
un brazo en jarra, mirándola condescendientemente —Mi primo sabe que estamos
aquí para investigar y tú pretendes salir a escondidas… Pobre tonta… Ven,
vamos, ahora soy responsable de ti también.
Metió las manos a los
bolsillos del pantalón y se alejó muy fastidiado.
—¡Maldita sea! ¡Por eso no
quiero tener compañeros! ¡Todo lo complican!
—Grosero presuntuoso… —lo
siguió un tanto avergonzada.
XOX
Eran las doce menos cuarto
cuando Jin Ha-Joon estacionó el vehículo frente a la entrada de la finca y
descendió, mirando hacia todas las direcciones, la brisa fresca lo golpeaba
desordenando sus cabellos negros y un extraño silencio lo preocupó.
—¿El campo tiene que ser tan
silencioso? —se hizo atrás un mechón del cabello, nervioso, sin dejar de mirar
a su alrededor.
De pronto, a su mente vino
otra secuencia: la espantosa figura siniestra de un inmenso hombre lobo
corriendo por aquella plantación, sediento de sangre, de pronto, visualizó otra
escena: los ojos de ese ser maligno, amenazante e infinitamente poderoso.
“No puedes cambiar lo que ya está escrito…”.
—¡Ah! —abrió los ojos como
platos, llevándose la mano al corazón que le latía con una fuerza asombrosa.
¡Le había hablado! ¡El dueño
de aquellos terroríficos ojos, le había hablado! ¡Amenazado!
Comentarios
Publicar un comentario
En este blog encontrarás dramas asiáticos y anime en latino o castellano para ver online o descargar a través de Drive, Mega, Telegram y Mediafire.
Si este blog te da buenos momentos, te pido que traigas más visitantes o permitas que se vean los anuncios para apoyarlo.
Y no dudes en agradecer o preguntar por aquí si tienes alguna duda... ¡No sabes lo mucho que animan los comentarios! Y también te pido que tengas paciencia hasta que pueda contestarte porque tengo una vida muy ocupada.
¡Disfruten viendo lo que más les gusta en cualquier momento y en cualquier lugar!