Novela Ligera Fenómenos -File 1: La Leyenda del Familiar- Capítulo 7

        Resumen de la historia: El misterioso director de un sitio web de eventos paranormales reúne a un pequeño grupo de personas con diferentes habilidades sobrenaturales para combatir el mal que comenzó a extenderse por todo el mundo con el fin de iniciar el Juicio Final. Se sucederán casos muy peligrosos y el equipo deberá aprender a trabajar como uno solo o correrán el riesgo de morir en su misión.

Nombre: Lucille Bates
Edad: 16
Poderes: ninguno, por el momento
Profesión: ninguno. Estudiante de secundaria
(La imagen tiene derechos de autor, sólo la utilizo con fines ilustrativos) 

FENÓMENOS

FILE 1: LA LEYENDA DEL FAMILIAR

La leyenda del Familiar cuenta la historia de un contrato hecho entre el dueño de un Ingenio y el Demonio, quien éste último debe recibir en ofrenda la vida de una persona cada año para segurar la fortuna de quien hizo el trato. 
Los integrantes de Fenómenos se conocerán en esta historia, pero les será muy difícil trabajar en equipo gracias a sus diferentes personalidades, sus pasados y sus misteriosos poderes. 

Género: drama, amistad, acción, suspenso, humor, horror, romance
Pareja: se dará con el pasar de los episodios...
Personajes: Jin So-Yi  (estudiante, 16), Jin Ha-Joon (profesor-científico, 30), Jia Qiang Zheng (detective de policía, 28), Yuu Kumiko (periodista, 26), Ryo Ibaraki (estudiante, 16), Lucille Bates (16), Adrian Virgin (director del sitio web Fenómenos, aparenta tener 35), Michelle Jones (arqueóloga, aparenta tener 32 años); Stephen Audry (Mayor a cargo de la sección militar ISE, 38)
Calificación: para mayores de 16 años
Publicación: 1 capítulo cada viernes (si se puede)
Cantidad de palabras: variable
Duración: indeterminado
Estado: en progreso
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por situaciones difíciles en donde deberán aprender de sus errores. ¡Nadie es perfecto!
Aclaraciones: Esta historia la tengo hace años en la cabeza, pero como no tengo tiempo para dibujarla, la escribiré.

Capítulo 7: ¡Comienza a Unirse el Equipo!


Jin So-Yi, Ryo Ibarakai y Lucille Bates estaban espiando hacia el interior de la oficina de Fenómenos a través de la puerta desde el pasillo, como cualquier chico de su edad, no dejaban de comportarse como tal y no se animaban a entrar.

—Primero ante todo, ¿a qué vinimos? —propuso Lucille, tratando de reacomodar la situación.

Tanto ella como Ryo dirigieron su atención hacia la nerviosa So-Yi, quien miró a una y luego al otro un tanto incómoda jugando con la yema de sus dedos índice.

—Bueno… Quería hacerle una pregunta a ese director.

—¿Qué pregunta? —quiso saber el muchacho.

—Hemmm… Una personal…

—¿Y cuál es? —insistió, y enseguida recibió un coscorrón en la cabeza de parte de Lucille.

—¡Oye! ¿¡Qué demonios te pasa!? —se quejó éste con la mano en el chichón y mirada de puñal.

—¡So-Yi dijo que era personal, bestia! ¿Es que no entiendes lo que significa eso? —replicó la joven, con los brazos en jarra y mirada asesina.

A So-Yi sólo le quedó esbozar una media sonrisa de frustración.

—¿Buscaban a alguien, jovencitos?

Los sorprendió una voz masculina a sus espaldas que pretendía ser suave. Los tres se volvieron y vieron ante ellos a un sujeto muy alto, rubio y de sonrisa amistosa. Tomadas por sorpresa, las chicas se refugiaron detrás del muchacho, quien miró de izquierda a derecha sin saber muy bien qué hacer.

—Bu-bueno… —se rascó la cabeza un tanto perplejo—, vinimos a hablar con el director de este lugar…

—¡Ah! ¿El señor Virgin? Tuvo que salir a hacer algunas compras.

—¿Y sabe si volverá pronto? —quiso saber So-Yi, apartándose un poco de Ryo.

—Él ya volvió.

—¿Ya volvió? Pero… No lo vimos llegar… ¡Oh! —abrió los ojos como platos, apuntándolo con mano temblorosa—. ¡Es usted!

—¡Bingo! —sonrió de oreja a oreja, con los ojos entornados y la cabeza ladeada.

XOX

Eran las nueve y media de la noche cuando Jin Ha-Joon llegó a casa, extrañándose de no encontrar a su sobrina en ella.

Se quedó allí de pie en medio de la sala, con el maletín en la mano y en completo silencio, como esperando; una sensación parecida a la calma antes de la tempestad. De pronto, todo comenzó a girar a su alrededor. Se llevó la mano a la cabeza, sabiendo lo que estaba por pasar: una serie de imágenes confusas bombardearon su mente una tras otra, segundo tras segundo, haciendo pedazos su propia mente, confundiéndose con los recuerdo de Zheng, su futuro, y en ese futuro vio a su sobrina siendo atacada por un monstruoso perro negro…

Y perdió la conciencia…

Cuando despertó, se incorporó con un quejido y se sentó en el piso, llevándose la mano a su adolorida cabeza, aún un poco confundido, luego miró el reloj de pulsera. Casi eran las diez de la noche, se había desmayado por cuarenta y cinco minutos, demasiado tiempo.

Sacó el teléfono móvil de su bolsillo y llamó a su sobrina, pero lo mandaban al buzón de voz.

Desesperado y al no saber a quién recurrir, decidió escudriñar el futuro reciente del detective de policía para buscar más información, aquella era una tarea muy dolorosa y que consumía gran parte de su energía, pero la vida de So-Yi podría estar en riego y debía ayudarla como fuera.

Cerró los ojos y comenzó a buscar en su mente la esencia de Zheng, hasta que la encontró. Cerró los ojos con más fuerza e ingresó a ese oscuro abismo de recuerdos, vivencias y emociones, todos mezclados entre sí, apartándolos uno a uno hasta encontrar los fragmentos que buscaba: una dirección en la entrada una casa elegante, el campo bajo la luz de la luna que desaparece de pronto, una pareja sonriente, una aterrorizada Yuu Kumiko alzando el brazo para protegerse, a So-Yi corriendo entre el cañaveral junto a dos chicos que no conocía, estaban siendo perseguidos por una presencia maligna, un hombre alto y rubio con enormes alas de murciélago; unos espantosos ojos amarillos de pupilas viperinas lo miraron con una crueldad infinita… a él.

—¡Dios! —se llevó la mano al pecho, con el corazón latiéndole con fuerza y los ojos abiertos de par en par. Aquella fría mirada lo había sorprendido y aterrorizado porque lo observaba a él consiente de su presencia. Era la primera vez que le sucedía algo así.

Tratando de olvidarse de ello, se puso trabajosamente de pie y se dirigió tambaléate hacia la puerta con la intención de ir hacia el lugar que se le había revelado. En unos minutos estaría bien y podría conducir hasta allá lo más rápido posible y llegar antes de que algo malo le ocurriera a So-Yi, como nunca había tocado a su sobrina, no tenía idea de hasta cuándo se extendería su vida.

XOX

Eran las once menos cuarto de la noche cuando el elegante vehículo descapotable se estacionó a un costado de la ruta, al lado del cañaveral que se extendía a kilómetros de distancia, cerca de la vivienda en donde se encontraban Zheng y Kumiko. Las largas hojas de las plantas reflejaban la luz de la luna dándoles un aspecto surrealista.

Adrian Virgin abrió la puerta del lado del conductor y salió, mirando a su alrededor, entretanto, So-Yi hizo lo propio saliendo por el otro lado junto a sus dos amigos.

—¿Puedes sentirlo, jovencita? —inquirió éste, volviéndose hacia ella.

La aludida frunció el entrecejo.

—Aún no…

—Entonces tendremos que esperar.

Mirándolos como quien mira a un bicho raro, Lucille se acercó cuidadosamente a Ryo  para hablarle por lo bajo.

—Oye, ¿te crees ese cuento de que So-Yi tiene poderes sobrenaturales?

Él se alzó de hombros.

—No sé, pero sería genial si eso fuera cierto, ¿no crees?

Lucille se escandalizó.

—¿Genial? ¿Te volviste loco? ¡Si todo lo que dijo ese tipo es verdad, podríamos están en grave peligro! ¿Qué vamos a hacer si se nos aparece ese famoso “Familiar”?.

—¡Pues lo filmamos y salimos corriendo como condenados para subir el video a Youtube! ¿Te imaginas la cantidad de visitas que tendríamos? ¡Seremos famosos! —Exclamó, con los ojos brillando por emoción, sacó su teléfono móvil para dejarlo listo—. Algo me decía que tenía que hacerme amigo de esta chica… ¡Genial!

Su compañera soltó un bufido de fastidio, cruzándose de brazos.

—¡Puf! Estás loco…

XOX

Eran las once y media de la noche cuando Kumiko salió de su dormitorio a hurtadillas, cerrando suavemente la puerta tras de ella, dando la espalda al pasillo.

—¿Por qué sales a escondidas? ¿Es que acaso era una niña? —la sobresaltó Zheng, que estaba detrás suyo.

—¡Oye! ¿Quieres matarme de un susto?

—Te mataría por idiota —puso un brazo en jarra, mirándola condescendientemente —Mi primo sabe que estamos aquí para investigar y tú pretendes salir a escondidas… Pobre tonta… Ven, vamos, ahora soy responsable de ti también.

Metió las manos a los bolsillos del pantalón y se alejó muy fastidiado.

—¡Maldita sea! ¡Por eso no quiero tener compañeros! ¡Todo lo complican!

—Grosero presuntuoso… —lo siguió un tanto avergonzada.

XOX

Eran las doce menos cuarto cuando Jin Ha-Joon estacionó el vehículo frente a la entrada de la finca y descendió, mirando hacia todas las direcciones, la brisa fresca lo golpeaba desordenando sus cabellos negros y un extraño silencio lo preocupó.

—¿El campo tiene que ser tan silencioso? —se hizo atrás un mechón del cabello, nervioso, sin dejar de mirar a su alrededor.

De pronto, a su mente vino otra secuencia: la espantosa figura siniestra de un inmenso hombre lobo corriendo por aquella plantación, sediento de sangre, de pronto, visualizó otra escena: los ojos de ese ser maligno, amenazante e infinitamente poderoso.

 “No puedes cambiar lo que ya está escrito…”.

—¡Ah! —abrió los ojos como platos, llevándose la mano al corazón que le latía con una fuerza asombrosa.

¡Le había hablado! ¡El dueño de aquellos terroríficos ojos, le había hablado! ¡Amenazado!




Notas de una Bloggera Descuidada:
¡Hola, mis queridos arrinconados! ¿Cómo están?  Espero que bien. 
Sigo viendo el anime One Piece, el drama coreano Cásate Conmigo, editando el drama coreano Amor Musical, escribiendo mi novela ligera Fenómenos y la Chica del Sombrero de Paja y un nuevo fanfic de Doctor Y, estudiando Secretariado Administrativo, leyendo la novela de terror Carrie, algunos cuentos de inglés y uno en japonés y estudiando japonés. 
La peli que vi fue Feliz Día de tu Muerte.

¡Gracias por visitar el blog!
¡Cuídense y no olviden comentar!
Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu
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