Fanfic Doctor X -El Demonio en las Tinieblas- Capítulo 8

Resumen de la serie: Daimon Michiko es una atractiva e independiente cirujano. No está afiliada en el departamento médico del hospital universitario, se mueve alrededor de distintos hospitales, mientras está conectada a un tipo sospechoso de 'agencia de médicos'. Observa la jornada laboral estrictamente, no acepta tareas donde la licencia médica no es necesaria, y también está interesada en las luchas de poder características de los hospitales. Su vida privada y su experiencia laboral están envueltas en el misterio, pero es una aguerrida cirujano de primer nivel con los instintos de una genio. Si bien hay rumores desagradables que abandonó la comunidad médica a causa de problemas económicos y negligencia médica, nadie conoce a la persona que realmente es.


DOCTOR X

EL DEMONIO EN LAS TINIEBLAS

Tres semanas después del final del incidente con Kenzo Ishida, los cirujanos Michiko Daimon y Hideki Kaji regresaron a trabajar al Hospital Universitario de Naro, ahora regentado por el Director Shigatetsu Hiruma, y se encuentran con una nueva cirujana tanto o más competente que la misma Doctora X, con quien iniciará una rivalidad que la llevará al borde de las tinieblas. Una oscura venganza que caerá rápidamente sobre Michiko para destruirla, alejándola de sus seres queridos y de la profesión que tanto ama, cuya única salvación quedará en manos de su compañero y rival, el Doctor Y, sólo si él sobrevive a su propia enfermedad... ¿Una enfermedad que realmente fue causada por la propia Doctora X?

Género: drama, amistad, humor, medico, angustia, psicológico
Pareja: ninguna
Personajes: Michiko Daimon (46), Hiromi Jonouichi (43), Akira Kanbara (75), Hideki Kaji (58), Kondo Shinobu (47), Takashi Ebina (59), Takano Naoki (64), Mamoru Hara (48), Takashi Torii (58), Hikaru Morimoto (38), Shigatetsu Hiruma (71).
Calificación: para mayores de 16 años
Publicación: 1 capítulo cada sábado (si se puede)
Cantidad de palabras: variable
Duración: 20 capítulos la primera parte, 16 de la segunda parte y 20 la última parte.
Estado: finalizado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: Aunque sólo he visto las temporadas 1, 2, 3 y el especial de Doctor X, y las 4 temporadas de Doctor Y, esta historia está ambientada después de la 6 temporada de Doctor X y la 5ta de Doctor Y.

Capítulo 8: Daimon y Kaji. ¡Una Terrible Pelea Llena de Resentimiento!

Al quedarse solo, Kaji se dedicó a pensar con más detenimiento los últimos acontecimientos que sucedieron después de haber regresado de las vacaciones. Todo parecía apuntar contra Daimon y que los que estaban detrás de todo eran Hiruma y esa nueva doctora. Lo único que no podía dilucidar era de hasta dónde iban a llegar y cuál era su intención final para contra su compañera. Era obvio que quería socavar su confianza como Doctor X utilizando su propia cirugía como algo en lo que había fallado.

Kaji sabía que Daimon había hecho lo mejor y nunca fallaba, no era tonto y no se iba a dejar convencer por aquel ángel ponzoñoso si sus intenciones era ponerlo en su contra.

Sabía que debía contarle todo a Daimon y prevenirla, pero tampoco quería preocuparla… Como hombre que era, sentía la necesidad de protegerla y no quería dejarla sola enfrentando a esa enferma.

En ese momento, la doctora Haruka Aino entró, interrumpiendo sus cavilaciones.

—¿Qué hace aquí? —le espetó sin una pizca de simpatía, poniéndose tenso, en guardia.

—Vine a ver cómo estabas. ¿Ya vino a verte tu amiga? —se paró al lado de la cama, cruzándose de brazos con aquella sonrisa infernal de desdén, pero sus ojos dejaban entrever una enorme furia contenida a duras penas. Sencillamente era una mujer cruel y sin alma.

—¿Qué le importa? Váyase de aquí, no quiero verla.

—¿Sigues enojado conmigo sólo porque te dije la verdad?

—¿Cuál verdad? ¡Casi me mata! ¡Váyase de aquí! ¡Está loca! —exclamó, furioso.

—Eres un idiota —le replicó, sin inmutarse—. Anoche fui de visita a casa de tu “querida amiga” Daimon y me sorprendí al ver lo bien que están su representante y su amiga Jonouichi sabiendo que ambos fueron operados por tu amiga. Dos cirugías oncológicas muy difíciles por cierto… Y yo me pregunto…

Se llevó a mano al mentón en actitud de razonamiento, Kaji enarcó una ceja, comenzando a sospechar lo que vendría después.

—Yo me preguntó por qué tú no quedaste tan bien como ellos siendo una cirugía tan simple —Lo miró directamente a la cara—. Resulta obvio que ella no puso la misma dedicación en ti de lo que le puso en ellos, como no eres su amigo… Me impresiona tu lealtad para con ella, porque, según me dijeron, ambos no se tienen ni un poco de aprecio el uno por el otro…

Se agachó, poniendo sus manos sobre la cama para poder acercar su cabeza a la de Kaji, quien apartó inmediatamente la vista hacia el lado contrario, incómodo.

—Obviamente sientes gran admiración por ella, pero yo me pregunto: ¿será recíproco? No lo creo. ¿Alguna vez ella te demostró algo de simpatía? Nunca te consideró su amigo ni lo hará jamás porque te cree inferior a ella, un tipo despreciable que valora el dinero sobre la vida de los pacientes… ¿Tanto confiaste en ella como para poner tu vida en sus manos? —Se incorporó—. ¡Pobre viejo iluso! ¿Tanto te creíste para ella? ¡Mira el resultado! ¡Mírate! Ese es el resultado de tu confianza ciega hacia ella… ¡Ah! También supe que no permitió que fueras su cirujano principal cuando la operaron de cáncer hace unos cuantos años atrás sin importarle lo mucho que te esforzaste por tratar de mejorar como cirujano.

Sonrió, saboreando cada palabra.

—Nunca fuiste importante para ella, ni como paciente ni como compañero. Lo único que hizo fue quitarte de en medio. Ya deja de intentar alcanzarla porque un inútil como tú no tiene lo necesario para tener las habilidades de genios como nosotras. Haznos el favor y deja de estorbarnos… ¡Oh! ¡Es verdad! ¡Tu amiga Daimon ya consiguió eso!

Él la miró fijamente, molesto y dolido.

—Diga lo que quiera, no me importa —Replicó, desafiante—. No caeré en su juego mental, no soy tan estúpido como cree.

Al escuchar su tono de voz, Haruka perdió el control y se abalanzó sobre él, tomándolo fuertemente por los brazos a cada lado de su cuerpo para inmovilizarlo contra la cama, entonces acercó su rostro desfigurado de furia al de él y le susurró:

—A mi no me importa lo que crea un idiota como tú, ya me demostraste lo estúpido que eres al ponerte del lado de la mujer que te redujo a lo que eres ahora: un viejo patético e inservible.

Y sin agregar nada más, se fue, dejando al doctor Hideki Kaji con las manos aferradas fuertemente a la frazada y con el rostro transformado por el dolor y la frustración.

XOX

Hiromi había hecho el intento de acercarse a su amiga en reiteradas ocasiones aquel día después de haber sabido que había perdido la competencia, las palabras de Haruka aún resonaban en su corazón y la hacían dudar, no sobre Michiko, sino sobre ella misma. ¿Realmente su amistad tenía una condición? ¿Cómo podía dudar así de su amiga? ¿Aquella que le había dado una segunda oportunidad para vivir? Era una traicionera que no merecía la amistad de una persona tan especial como Michiko.

A pesar de aquellos pensamientos de duda y reproche contra ella misma, por fin se animó a acercarse a su amiga cuando la vio sola en la azotea del hospital tomando su acostumbrado jarabe de chicle después de la cirugía que perdió.

—¿Cómo estás? —Se animó a preguntarle, con un asomo de duda en su voz.

—Bien —Fue la cortante respuesta, confundiendo y sorprendiendo a la anestesista, que no supo qué más decir, un tanto dolida.

—¿Podrías dejarme sola? —Volvió a sorprenderla, Michiko ni siquiera la miraba a la cara, simplemente seguía tomando su jarabe, observando la ciudad con una dura expresión en su rostro.

—Eh… S-Si… —Hiromi asintió dubitativa. Retrocedió unos pasos y luego prácticamente salió huyendo por la puerta.

 Entonces Michiko se mordió los labios mientras se limpiaba las lágrimas de sus ojos con la mano.

“Perdóname, querida amiga”, pensó con el corazón a punto de explotarle de dolor. “Es mejor que estemos alejadas hasta que sepa que esa mujer no irá en tu contra por mi culpa”.

XOX

Media hora después, Michiko entró a la habitación de Kaji como si nada malo estuviera pasando.

—Buenos días… —saludó con su habitual aparente desinterés.

—¡Ah! ¡Por fin apareció el demonio! ¿Tan rápido le patearon el trasero? Supe que perdió contra ese ángel —Kaji se burló, tratando de contener una rabia que se había despertado en él en cuanto la vio. Hacía mucho tiempo que había olvidado ese sentimiento en contra de ella y sintió que había regresado con una fuerza imparable.

—Veo que no perdiste tu simpatía, Kaji-chan —replicó con apatía, sacando el estetoscopio para esculcarlo, tratando de contener su propia frustración al verlo así, sintiéndose culpable—. Y dime, ¿qué pasó?

—¿Eh? —Aquella pregunta tan directa lo tomó por sorpresa, pero enseguida se repuso—. Lo mismo quisiera saber yo, creí que iba a ganarle a esa bruja. Como siempre, usted lo complica todo innecesariamente.

—No me interesa en lo mínimo ese desafío, lo que quiero saber es qué pasó para que terminaras aquí de nuevo —guardó el estetoscopio, cruzándose de brazos—. Fue ella, ¿verdad?

—Esa mujer está completamente loca —Murmuró más para sí que para ella.

Entonces, Michiko se cruzó de brazos, muy molesta y con el ceño fruncido.

—¿De modo que fue ella? Ahora comienzo a entender todo…

—¿Que lo entiende? —La miró, molesto—. Esto es peor que solamente “entenderlo”, demonio. Yo creo que lo mejor sería que usted…

Ella lo asesinó con la mirada, Interrumpiéndolo.

—Sigues siendo un tonto, Kaji, como siempre. Hablas sin saber nada de nada. ¿Cómo se atreve a maltratar a un enfermo y llamarse doctora? Lo mejor para ti es que no vuelvas a este hospital hasta dentro de un año.

—¿Qué? ¡Eso no! ¡No puede pedirme eso, demonio! ¡No tiene derecho!—se incorporó muy enojado, desesperado, pero comenzó a toser inmediatamente, llevándose la mano al pecho, angustiado.

Preocupada, Michiko lo tomó por los hombros para obligarlo a recostarse de nuevo, tratando de calmarlo. ¿Por qué siempre ese hombre testarudo tenía que hacerle las cosas tan difíciles?

—Tranquilízate, no te pongas así, tonto —le pidió—. ¿No entiendes que esa mujer es peligrosa? Aprovechará cualquier oportunidad para volver a hacerte daño otra vez.

—¡No! ¡Déjeme en paz! ¡Usted es la que no entiende! —La empujó con rudeza, haciéndola trastabillar, obligándola a soltarlo. Ella se quedó estupefacta, jamás había sentido antes esa fuerza bruta de Kaji sobre ella—. ¡Trabajé duro para llegar hasta aquí! ¡No sabe cuánto me esforcé todos estos años para ganarle aunque sea una vez! ¡De conseguir este maldito hospital para nosotros! ¿Y se atreve a pedirme que deje todo y me vaya como si todo ese esfuerzo no valiera para nada? ¡Me arrepiento de haberla ayudado! ¡Ahora ni siquiera puedo tomar un bisturí! ¡No puedo operar! ¡No puedo ganar dinero! ¡No puedo hacer nada! ¡Me puse en sus manos y usted arruinó mi vida! ¿Está contenta? ¿Está feliz? ¡Usted falló en mi cirugía a propósito, maldita estúpida!

Apenas terminó de decir aquello, que la histeria de Kaji pasó a convertirse en arrepentimiento en un segundo. Se quedó mudo, mirando cómo los ojos de Daimon se abrieron como platos, dolida.

—Yo… —comenzó a decir Kaji, pero ella lo cortó en seco, dándole la espalda.

—Haga lo que quiera, ya no me importa, doctor Hideki Kaji.

—Pero…

Y sin darle tiempo a nada, ella se fue, dejándolo completamente solo y desesperado.

Pasó unos segundos hasta que él pudo reaccionar, llevándose las manos a la cabeza, tremendamente turbado. Como un idiota, había caído en la trama psicológica de Haruka: había tratado a Daimon de lo peor después de todo lo que ella había hecho por él.

—¡Soy un estúpido!

XOX

Kaji pasó un par de días más en observación hasta que finalmente le dieron el alta, Michiko Daimon nunca más regresó a visitarlo, por lo que él comprendió que esta vez se había pasado de la raya con ella.

Ignorando el consejo de sus compañeros, volvió al trabajo en cuanto pudo, ansioso por hacer las paces con Daimon y ayudarla a combatir contra las malignas intenciones de la doctora Aino.

Al entrar al Departamento de Cirugía, notó con alivio que ella estaba jugando con su juego de rompecabezas en su escritorio y, sin dudarlo dos veces, se acercó a ella.

—Demonio, yo…

Apenas lo escuchó, Michiko dejó las llaves sobre el escritorio con brusquedad, sorprendiendo a Kondo, quien estaba trabajando a su lado, se puso de pie e hizo a un lado Kaji con muy poca delicadeza.

—Doctora Daimon para usted, doctor Kaji —Lo corrigió con frialdad.

Y se fue, dejándolo con la disculpa en la punta de la lengua y también dejando a todo el mundo pasmado. Haruka Aino, quien estaba con su grupo de seguidores al otro lado de la habitación, le llamó poderosamente la atención aquella escena. ¿Acaso ya se había dado la situación que tanto había esperado?

—Oye, Kaji-kun, ¿qué está pasando entre ustedes dos? —quiso saber Hara, acercándose a él.

—Nada, sólo es un malentendido —replicó, muy preocupado.

Más tarde, ese mismo día, Hideki Kaji encontró otra oportunidad en la cafetería cuando vio que Michiko estaba almorzando en solitario. Le pareció muy extraño que Jonouichi no estuviera con ella. Pidió una orden de camarones para Daimon y, reuniendo todo su valor, se acercó.

—Le traje una orden de camarones, doctora Daimon… —comenzó, pero ella se levantó de golpe y se fue de allí, haciéndolo a un lado con un empujón, ignorándolo por completo.

A lo lejos, Hiromi había presenciado aquello con mucha preocupación. Era la primera vez que veía a Michiko tan enojada con alguien.

Ya eran las cinco de la tarde cuando Michiko preparó sus cosas para marcharse, dirigiéndose hacia el ascensor. Estaba a punto de tocar el botón de llamada cuando Kaji apareció de repente.

—Doctora Daimon, tengo que hablar con usted.

Ella bufó fastidiada.

—No lo haré. Déjeme en paz.

—¡Aish! Pero escúcheme  —hizo un berrinche, desesperado—. Yo no…

—¡No, escúcheme usted a mi! —Lo interrumpió, volviéndose furiosa hacia él, apuntándolo con el dedo índice—. ¡No quiero que vuelva a dirigirme la palabra si no es por algún asunto médico! ¡No quiero saber nada de usted! ¡Es un hombre insoportable y estoy cansada de tener que soportar sus bajezas, mal agradecido! ¡Me da asco!

Kaji parpadeó varias veces, finalmente su semblante de consternación cambió a uno de cólera, apretando los dientes y los puños con tremenda fuerza.

—¡Bien! ¡Por fin somos sinceros! ¡Si eso es lo que quiere, así será, mujer desagradable, egoísta y miserable! ¡Siempre creyéndose mejor que yo! ¡Ya no me importa lo que le suceda, por mi puede pudrirse en el infierno de donde salió! ¡Váyase al diablo, maldita perra!

—¡Usted váyase al diablo con sus disculpas, maldito idiota! —Lo empujó, furiosa.

—¡Oiga! ¡Ya deje de empujarme, mujer irrespetuosa! —Levantó la mano, amenazante, pero se detuvo al instante.

—¡Vamos! ¿Qué esperas? ¿No que siempre quisiste hacer eso conmigo, imbécil? —Lo desafió.

Kaji, arrepentido, se mordió los labios y cerró la mano en un puño, temblando. ¿Qué rayos estaban haciendo los dos? ¡Estaban a punto de matarse! ¿Cómo diablos habían llegado a eso?

Ya comenzaba a bajar el brazo cuando se abrieron las puertas del ascensor, mostrando a una sonriente Haruka Aino, quien había escuchado todo. Los dos se le quedaron mirando en completo silencio.

—¿Suben? —preguntó.

—No —replicó Michiko, y se fue.

Por su parte, Kaji también se fue, pero en la dirección contraria, mandando al diablo el ofrecimiento de la recién llegada.

—Bueno… —Haruka sonrió complacida—, parece que la segunda parte de mi plan finalizó mejor de lo que esperaba, casi pasan a las manos… ¡Estupendo!

Las puertas del ascensor volvieron a cerrarse, pero a ella no le importó el viaje extra, ¡era el momento de dar inicio a la última parte de su plan para destruir a la Doctora X!



Notas de una Bloggera Descuidada:
¡Konnichiwa, mis queridos arrinconados! ¿Ogenkidesuka? Bastante fuerte episodio, ¿no? Este fic es muy fuerte porque así debe ser para quebrar a Michiko. En cuanto a la palabra "perra" de Kaji, en unos de los spin-off la nombra así cuando se deja llevar por el rencor que le tiene. 
Terminé de ver el anime One Piece, pero sigo viendo el drama japonés De 5 a 9, volviendo a editar el drama coreano Papá es Extraño, escribiendo un fic de One Pice y el último fanfic de Doctor X-Y que será totalmente diferente a los anteriores, y mis novelas ligeras Fenómenos y Amor en Juicio, estudiando Secretariado Administrativo, leyendo la novela de terror Carrie, algunos cuentos de inglés y uno en japonés y estudiando japonés e inglés.

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Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu
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