Fanfic Doctor Y -La Cirugía Maldita- Capítulo 9

   Resumen de la serie: Hideki Kaji es un cirujano famoso por su trabajo de cirugía laparoscópica, por lo que se ha ganado el apodo de "mago del laparoscopio". Es hábil pero codicioso, por lo que prefiere a los pacientes VIP. Debido a que eligió el dinero sobre el título y el poder, la progresión de su carrera ha sido más lenta que la de sus compañeros, sobre todo cuando la genio cirujana Michiko Daimon, también conocida como Doctora-X, destruyó su carrera. Este cirujano siempre deberá escoger entre hacer lo correcto como médico o seguir su amor por el dinero, ganándose tanto amigos como enemigos en el proceso. Hideki Kaji, también conocido como Doctor Y, cuyas únicas armas son sus habilidades laparoscópicas y su astucia... ¿Cuál camino tomará?

DOCTOR Y

LA CIRUGÍA MALDITA

El doctor Hideki Kaji, convertido en el exitoso director de hospital Naro junto a los directores Michiko Daimon y Takashi Ebina, comenzará a ser perseguido por el fantasma de una joven paciente que murió durante una cirugía que él realizó en su pasantía 30 años atrás. Una vez que las agresiones comienzan a volverse físicas, la doctora Daimon deberá ayudarlo a calmar al fantasma vengativo de la chica antes de que todos queden atrapados en el limbo y el espíritu de Kaji ingrese al infierno junto a la de su expaciente.

Género: drama, amistad, humor, medico, angustia, psicológico, horror, romance, fantasía
Pareja: leve Kaji x Daimon (unidireccional), Kaji x OC (unidireccional); Akira x OC
Personajes: Hideki Kaji (58), Michiko Daimon (46), Akira Kanbara (75),  Hiromi Jonouichi (43), Takashi Ebina (59), Mamoru Hara (48), Hikaru Morimoto (38).
Calificación: para mayores de 18 años
Publicación: 1 capítulo cada sábado (si se puede)
Cantidad de palabras: variable
Duración: 14 capítulos este fic y 8 capítulos el otro.
Estado: finalizado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas para sacar los mejor de ellos. ¡Nadie es perfecto, todos podemos ser mejor!
Aclaraciones: Aunque sólo he visto las temporadas 1, 2, 3 y el especial de Doctor X, y las 4 temporadas de Doctor Y, esta historia está ambientada después de la 6 temporada de Doctor X y la 5ta de Doctor Y.

Capítulo 9: ¿Estamos en el Infierno? ¡Encerrados en un Limbo Eterno!

Inicio de flashback

Incrédulo, el doctor pasante, Hideki Kaji, vio cómo a su querida Suzume Asamiya se le escapaba la vida del cuerpo, abandonándolo para siempre.

Fin de flashback 

Kaji había regresado a su despacho para recoger sus cosas e irse a casa. Aquella había sido una noche muy larga y  extraña.

—Hoy sólo pude hace una sola cirugía... Odio todo este papeleo, le diré a Ebina que se encargue de todo esto a partir de mañana, por lo menos tiene más aptitud para la administración que yo…

—Bueno, por lo menos coincidimos en eso —lo sorprendió Michiko, entrando al despacho.

—¡Demonio! ¡Casi me mata del susto! —Se volvió hacia ella, llevándose la mano al pecho y fulminándola con la mirada—. ¿Qué hace aquí tan tarde? ¡Es cosa de no creer!

—Quería un momento a solas con usted para hablar sobre esto —soltó la gruesa y vieja carpeta sobre el escritorio. Él la alzó y se sorprendió al leer el rótulo.

—¡El informe médico de Suzume Asamiya! ¿Por qué tiene esto, demonio? Le dije que no se metiera en mis asuntos —la miró acusadoramente mientras soltaba de golpe la carpeta sobre el escritorio.

—Eres un idiota.

—¿Qué?

—Que eres un completo idiota —Puso los brazos en jarra—. Y también eres un cobarde. Dime: ¿no volviste a leer el informe médico o tu tesis después que ella murió?

Kaji bajó la cabeza, avergonzado.

—No, nunca tuve el valor… Hice otra tesis. Traté de borrar completamente de mi mente esa horrible experiencia.

—No hay duda de que eres un idiota.

—¡Oiga! ¡Con que lo diga una vez es suficiente! —Se quejó.

Michiko torció el gesto.

—No puedo creer que siendo tan joven hayas creado esa increíble técnica de resección laparoscópica.

—¿Cómo dijo? —abrió los ojos como platos, no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. ¿Daimon lo estaba alabando por una técnica fallida? Cerró los puños con fuerza, furioso.

—¿Acaso se está burlando de mi? ¡Una jovencita murió por culpa de esta maldita técnica!

—¡Tonto! —Explotó con aquella fuerza de carácter que siempre apabullaba al de él—-. ¿Es que no te diste cuenta? ¡Tu técnica era la indicada para ese caso! ¡Era perfecta! ¡Pero confiaste en el médico equivocado para que la hiciera! ¡No puedes ser tan idiota como para no haberte dado cuenta de ello ya!

—¿Qué? —se quedó impávido, por lo que Michiko tomó el informe y se la colocó en las manos trémulas de su compañero.

—Léelo y te darás cuenta —Le dijo con más suavidad pero con firmeza—. Léela y lo comprenderás—. No fuiste tú el que falló, fue ese inútil que tuviste de mentor.

Él la miró muy confundido. Si ella decía que aquella técnica era sorprendente y que era la correcta, y que quien se había equivocado era el doctor Togashi, entonces era así sin lugar a dudas.

Con el corazón en la boca, abrió el informe y comenzó a leerlo.

XOX

—¡Qué bueno que todo terminó bien! —Hara se estiró como si fuera un gato, vestido ya con su ropa casual, listo para irse a casa.

—¿Entonces el problema del director Kaji era del tipo sobrenatural? ¡Qué miedo! —exclamó Hikaru Morimoto, estremeciéndose.

A diferencia de su compañero, aún estaba vestido con su bata de doctor, pues debía hacer guardia aquella noche.

En ese momento, Takashi Ebina entró al departamento de cirugía, siempre con sus pasos largos y movimientos torpes.

—Veo que son los únicos que quedan, la mayoría se fue a casa ya.

—¿Usted todavía se quedará un rato más, director Ebina? —quiso saber Morimoto.

—Si, decidí hacerle un poco de compañía al director Kaji —Sonrió nerviosamente mientras se rascaba la nuca—. Ha estado pasando por momentos muy difíciles él solo y quiero asegurarme de que esté bien ahora.

—Qué buen amigo eres… —A Hara se le llenaron los ojos de lágrimas, emocionado—. ¿El chamán ya se fue?

—Creo que si, aunque dijo que…

De repente, las luces se apagaron repentinamente por un par se segundos y, al volver,  los tres doctores se quedaron como piedra al verse rodeados de una niebla misteriosa por todo el lugar, dándole un aspecto, lúgubre, viejo y abandonado.

—¿Pe-pero qué pasó? —Morimoto no podía creer lo que estaba viendo.

—¡La maldición de Kaji aún no terminó! —exclamó Hara, aterrorizado, llevándose las manos a la cabeza.

—¡Me-mejor vámonos de aquí ya! —gritó Ebina, disponiéndose a salir de allí.

—¿Y qué hay de Kaji? ¿No que ibas con él? —preguntó Hara, tomándolo por el brazo.

—Se-seguro que ya se fue, a-así que nosotros también deberíamos irnos —fue su lógica apresurada.

—Es verdad… Mejor vámonos nosotros también antes de que esto empeore.

—Pero si está ocurriendo esto aquí es porque el director Kaji aún está… —Comenzó a decir Hikaru, preocupado.

—¡Cállese, doctor Morimoto! —lo interrumpió Ebina, histérico—. ¡Si digo que ya se fue, es que ya se fue! ¡Así que vámonos nosotros también!

—Si, si —asintió, confundido con el concepto de “amistad” de parte de sus compañeros.

XOX

Michiko miró a su alrededor, sorprendida de cómo había cambiado todo: aquella extraña niebla le daba un aspecto muy terrorífico al despacho de la dirección, como si hubiera estado abandonado por décadas. Dirigió su atención hacia Kaji, quien también estaba haciendo lo mismo que ella, completamente confundido pero visiblemente preocupado.

—El ritual no funcionó —dijo, estremeciéndose—. Siento la presencia de Suzume en todo el lugar…

Dejó la vieja carpeta sobre el polvoriento escritorio mientras Michiko se acercaba a él, muerta de miedo.

—¿Y esto es lo que sufrías en silencio?

—Esto no… Esto es nuevo para mí —Retrocedió, mirando hacia todos lados, comenzando a asustarse también.

—Si-siento como si algo terrorífico estaría por aparecer en cualquier momento… ¡Qué miedo! —se abrazó a sí misma, temblando.

—Eso sí lo he sentido durante todo este tiempo… —La imitó.

Ambos retrocedieron hasta que sus espaldas se tocaron. En una situación terrorífica como esa, era reconfortante no estar solo, fuera la persona que fuera la otra.

—¿Y nunca dijiste nada? Eres un tonto.

—¿Y usted me iba a creer si se lo contaba? Tonta…

Michiko no rebatió eso, era justamente lo que iba a pensar si se lo mencionaba antes.

—¿Y ahora qué haremos?

—Quizás deberíamos salir del edificio.

Michiko asintió y, dando pasos sigilosos, ambos se dirigieron hacia la puerta con el corazón en la boca. Pero nada los había preparado para darse el peor susto de sus vidas…

—¡Michiko! ¡Gracias a dios que estás aquí! —gritó Hiromi apareciendo de repente por la puerta.

—¡¡¡Aaaah!!! —gritaron los dos, abrazándose entre ellos, muertos de miedo.

—Oigan —la anestesista puso los brazos en jarra, mirándolos sospechosamente—. Ustedes dos se están abrazando muy seguido, ¿hay algo esté pasado entre ustedes que yo no sepa?

—¡Claro que no! ¿Cómo se te ocurre semejante tontería en este momento? —la cirujana la miró furiosa y se volvió a Kaji, soltándolo—. ¡Di algo, tonto!

Por toda respuesta, el cirujano cayó de espaldas al suelo, desmayado por la impresión.

—¡Oh, dios! ¡Qué buen golpe se dio! —Hiromi corrió hacia él para ayudar a su amiga a despertarlo.

—¡Menudo valiente tenemos aquí! —se quejó Michiko, dándole palmaditas a la cara. Poco a poco Kaji comenzó a recobrar el sentido.

—¿Qué pasó…? —dijo, bastante confundido.

—Hiromi nos asustó. Pone te pie y salgamos de aquí.

—¡Bueno! Perdóname por venir por ti, amiga! —se ofendió la aludida, ayudando ella también para que Kaji se pusiera de pie.

—¡Ouch! ¡Mi espalda me está matando! —Se quejó, llevándose la mano a la zona baja de la espalda.

—Lo siento… —La anestesista se llevó la mano a la boca, poniendo cara de inocente.

—No importa…, puedo soportarlo, mejor salgamos de aquí de una vez.

Las dos mujeres asintieron y los tres salieron del despacho y pasaron de largo la oficina de Akira, por lo que se preguntaron en silencio en dónde estaría él ahora. Mientras caminaban por el pasillo muertos de miedo, Kaji iba al frente mientras Hiromi se aferraba fuertemente del brazo de Michiko, ninguno se percató que el fantasma de Suzume los estaba observando desde la puerta de la secretaría.

XOX

—¿Akira-san? —La enfermera Yuko se quedó mirando la silla vacía del comedor que tenía al frente. De un momento a otro, él había desaparecido frente a sus ojos.

Confundida, miró a su alrededor, buscándolo entre los pacientes y el servicio médico que pululaba por el comedor, sin lograr encontrarlo por ningún lado.

—¿Enfermera Yuko? —Preguntó un asombrado Akira Kambara, con la silla vacía frente a él. Ella había desaparecido de repente mientras conversaban.

Todo el lugar había perdido su color, desapareciendo todo rastro de vida, habiéndose convertido un lugar sobrio, viejo y tenebroso.

—¿Qué está pasando aquí?



Notas de una Bloggera Descuidada:
¡Hola, mis queridos arrinconados! ¿Cómo están?  Espero que bien. 
Sigo viendo el anime Trinity Blood,  el drama chino 16 Veranos; sigo editando el drama coreano Papá es Extraño, subtitulando la 6ta temporada de Doctor-X, escribiendo un fic de One Pice y el último fanfic de Doctor X-Y que será totalmente diferente a los anteriores, y mi novelas ligera Fenómenos, estudiando Secretariado Administrativo.
La película que vi fue En la Boca del Miedo.
¡¡¡FESTEJANDO MI CUMPLEAÑOS!!! 😄😄😄

¡Gracias por visitar el blog!
¡Cuídense y no olviden comentar!
Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu
También te podría interesar...

Comentarios

X Queridos visitantes: Únanse a las redes sociales del blog para estar en contacto si algún día es eliminado de nuevo.