Resumen de la historia: El misterioso director de un sitio web de eventos paranormales reúne a un pequeño grupo de personas con diferentes habilidades sobrenaturales para combatir el mal que comenzó a extenderse por todo el mundo con el fin de iniciar el Juicio Final. Se sucederán casos muy peligrosos y el equipo deberá aprender a trabajar como uno solo o correrán el riesgo de morir en su misión.
FENÓMENOS
FILE 1: LA LEYENDA DEL FAMILIAR
Personajes: Jin So-Yi (estudiante, 16), Jin Ha-Joon (profesor-científico, 30), Jia Qiang Zheng (detective de policía, 28), Yuu Kumiko (periodista, 26), Ryo Ibaraki (estudiante, 16), Adrian Virgin (director del sitio web Fenómenos, aparenta tener 35), Michelle Jones (arqueóloga, aparenta tener 32 años); Stephen Audry (Mayor a cargo de la sección militar ISE, 38)
Capítulo
12: Ambición… ¡Cuando Los Sueños se Rompen en Mil Pedazos!
Sara tomó del cabello rubio de
Virgin y lo obligó a mirarla a la cara. Ella con una expresión de desprecio y
él de desafío.
—Sé que eso no te matará,
maldito traidor —le dijo—, prácticamente eres inmortal.
—¿Sabes de mi?
—Por supuesto, Él me lo dijo.
También me dijo que estabas reuniendo personas con poderes sobrenaturales para
hacerle frente y frustrar sus planes —Sonrió despectivamente—. ¿Sabes que todo
tu esfuerzo será en vano, verdad? Tus subordinados son tan patéticos que no
saben trabajar en equipo y no podrán evitar que la oscuridad eterna caiga sobre
este mundo.
—Estás equivocada, estoy seguro que lograrán detener
las ambiciones de tu Señor. ¡Evitaré a toda cosa que gente inocente muera en
manos de almas podridas como la tuya! ¿Qué le pediste a cambio de tu alma?
¡Sólo un estúpido le vendería su alma al diablo!
—¡Tú no tienes derecho a
juzgarme, maldito traidor!
Y para la sorpresa de los
demás, Sara alzó la mano libre hacia el cielo e hizo que aparecieran rayos
rojos de poder a su alrededor y se lo aplicó con un fuerte golpe al pecho de
Adrian Virgin, lanzándolo como una bala contra las plantas de azúcar,
desapareciéndolo entre ellas.
—¡Señor Virgin! —Gritó So-Yi,
angustiada, sosteniendo a su tío que apenas podía mantenerse en pie.
Mientras Lucille se llevaba
las manos a la boca, espantada, Ryo corrió hacia donde había caído el Director
de la web Fenómenos para auxiliarlo.
Tanto el detective de policía
como la periodista se pusieron de pie, con la atención fija en Sara.
—¿En dónde está mi primo?
—¿Tu primo? ¿Quieres verlo?
—Sonrió maliciosamente—. Bueno, lo llamaré.
Sacó un silbato de oro que
llevaba colgado de su cuello con una fina cadena del mismo material y lo hizo
sonar. Unos tensos segundos después, El Familiar se levantó poco a poco entre
la oscuridad de la noche y las plantas de azúcar, cuya silueta bípeda algo
grotesca comenzó a acercarse a ellos.
—¡Oh! ¡No puede ser! —Kumiko,
asombrada y con los ojos como platos, se llevó las manos a la boca.
—¡Primo Sunan…! —Murmuró
Zheng, boquiabierto. ¡¿Él es El Familiar?!
Furioso, se volvió hacia Sara.
—¡Maldita perra! ¿Qué le
hiciste a mi primo?
—¿Qué qué le hice? Bueno, para
hacer el trato con mi Señor, necesitaba un contenedor para ese espíritu maligno
y entregué a Sunan para que se lo introdujera, mezclando ambas almas, sólo así
puede aparecer El Familiar y cumplir con mi parte del trato para que mi Señor
haga realidad mi deseo.
—Maldita… —Zheng cerró los
puños, hirviendo de rabia.
—¿Y qué fue lo que le pediste?
—Quiso saber Kumiko.
—Realmente no le pedí mucho,
solo quise que lo transformara en El Familiar para castigarlo por no haberme
dado hijos.
—¿Cómo? ¿Por no haberte dado
hijos? —Exclamaron al unísono tanto la periodista como el policía, incrédulos.
—¡Si! —Grito, furiosa, apuntando
hacia la dirección en donde estaba el monstruo—. ¡Desde pequeña siempre quise
tener mi propia familia y vivir en una hermosa casa llena de lujos! ¡Me casé
con ese estúpido con la esperanza de ver cumplidos mis sueños y resultó ser tan
inútil que ni siquiera sirve para darme hijos!
—¡Pero podrías haberte
divorciado y buscar otro esposo! —Rebatió Kumiko.
—¿Y perder todo esto? ¡Esto
también es mío por derecho! —Extendió las manos, como abarcando todo aquel
lugar—. ¡El inútil de Sunan no se quería divorciar, y me dijo que si accedía no
me iba a dejar nada! ¡Era injusto!
—Y en vez de asesinarlo, lo
convertiste en tu mascota diabólica… —Siseó Zheng, cada vez más enojado.
—Si, se lo merece… —Dijo,
mientras el enorme ser bípedo y grotesco se aproximaba a ella para que le
hiciera algún cariño—. Todo lo que hay aquí me pertenece y Sunan hace todo a mi
voluntad. Ese fue el trato que hice con mi Señor: ser la Ama y Señora de todo,
absolutamente todo.
—¡¡¡Estás enferma, perra
infeliz!!! —Zheng se lanzó al ataque con un puñetazo contra la cruel mujer,
pero El Familirar se interpuso y le dio un brutal manotazo que lo envió volando
hacia otra dirección.
—¡Zheng! —Gritó Kumiko,
angustiada, luego, se volvió hacia Sara, cerrando los puños, molesta—. ¡Tú no
tienes corazón!
La aludida sonrió
despectivamente.
—No, querida, lo que no tengo
es alma… ¡Acaba con todos ellos, querido! ¡Ja, ja, ja!
Y para el horror de Kumiko y
los demás, El Familiar volvió a transformarse en un enorme y monstruoso perro
negro que aulló con una voz tan tenebrosa y lúgubre, que congeló la sangre de
los presentes, encogiéndolos de miedo. Con horror, vieron que todo se volvía
negro a su alrededor, desapareciendo todo rastro de realidad a su alrededor, esfumándose
el cielo junto a las estrellas y la luna; el suelo, junto a la tierra y a la
plantación… Dejando un vacío total tan estremecedor, que dejó a todo el mundo
tan asombrado como espantado.
El Familiar miró hacia un lado
y luego a otro, como si estuviera escogiendo de entre todos ellos quién sería
su primera víctima. Asustada, Lucille se resguardó por detrás de Kumiko;
Ha-Joon resguardó a So-Yi detrás de él; Zheng, tirando más allá, apretaba los
dientes con furia, sin poder levantarse al estar mal herido; Virgin, con la
mano en la herida, lo miraba desafiante mientras Ryo lo ayudaba a mantenerse de
pie.
El demonio tenía mucho para
escoger…
Entonces, volvió a aullar,
pero esta vez de puro placer puesto que ya había decidido a quién iba a matar
primero corriendo directamente hacia los sorprendidos Ha-Joon y So-Yi, los más
indefensos de todos.
Aterrorizando Ha-Joon empujó a
su sobrina para alejarla de él, dispuesto a recibir él sólo el ataque. So-Yi
cayó pesadamente al suelo cuan larga era, casi sin sentido.
—¡¡¡Nooo!!! ¡¡¡Ha-Joon!!! —Gritó
Kumiko, aterrorizada, e inmediatamente extendió las manos y logró detener el
monstruo apenas a unos cuantos centímetros de distancia del tembloroso profesor
de física, quien había cerrado los ojos fuertemente, esperando recibir el golpe
mortal. Al sentir que nada pasaba, abrió lentamente los ojos y se asombró de
ver a El Familiar tratando de alcanzarlo sin éxito, siendo detenido de forma
invisible por la periodista.
Sara, el ver esto se
enfureció.
—¡Maldita entrometida! —Gritó,
e inmediatamente corrió hacia ella con una velocidad increíble, alargándosele
las uñas, dispuesta a rebanarle la cabeza.
Kumiko se quedó congelada con
los ojos como platos. Si se defendía, iba a soltar a El Familiar y eso era la
muerte segura para Ha-Joon.
—¡Ni se te ocurra, perra!
—Intervino Zheng rápidamente, utilizando sus habilidades para tomarla
sorpresivamente de la muñeca, deteniéndola a tan sólo unos centímetros de su
objetivo. Atrás de Kumiko, Lucille yacía desmayada por la impresión.
Sara lo miró furiosa.
—Ustedes ya me cansaron…
—Declaró, e inmediatamente lo apuñaló en el abdomen con la otra mano,
haciéndole un enorme agujero.
El policía, atónito, vomitó
sangre, la soltó y cayó de rodillas al suelo, con las manos en la tremenda
herida que le había hecho aquella mujer llena de crueldad. Ella sonrió
satisfecha, sacudiendo la mano ensangrentada.
—Bueno, supongo que ya nadie
interferirá… —Miró a Kumiko y dio un paso hacia ella, pero el testarudo policía
la detuvo sujetándola fuertemente por el pie.
—… Será sobre mi cadáver… —Declaró
Zheng, con determinación.
—Creo que primero tendré que
acabar contigo. Aunque ya estés medio muerto, sigues molestando… —Murmuró son
frialdad, y levantó el pie con claras intenciones de aplastar su cabeza.
“¡Dios mío! ¡No!” Pensó
Kumiko, desesperada al ver sus intenciones, pero nada podía hacer por más que
quisiera, si soltaba a El Familiar, éste iba a acabar con Ha-Joon y su sobrina,
pero si no lo soltaba, no iba a poder ayudar a Zheng. Sus ojos comenzaron a
llenarse de lágrimas, impotente… “¡Por favor! ¡Alguien que nos ayude!”
Comentarios
Publicar un comentario
En este blog encontrarás dramas asiáticos y anime en latino o castellano para ver online o descargar a través de Drive, Mega, Telegram y Mediafire.
Si este blog te da buenos momentos, te pido que traigas más visitantes o permitas que se vean los anuncios para apoyarlo.
Y no dudes en agradecer o preguntar por aquí si tienes alguna duda... ¡No sabes lo mucho que animan los comentarios! Y también te pido que tengas paciencia hasta que pueda contestarte o cumplir tu pedido porque tengo una vida muy ocupada.
¡Disfruten viendo lo que más les gusta en cualquier momento y en cualquier lugar!