Fanfic Pitch Black (Eclipse Mortal/La Batalla de Riddick) -Los Adoradores Siniestros- *Capítulo 1: El Despertar de Riddick*

 Resumen de la historia: Mientras lo transportaba en un carguero cayeron en un planeta donde debieron ambos hacer equipo con los demás sobrevivientes para sobrevivir a los depredadores naturales, sin embargo harto de la actitud cobarde de Johns, quien pretendía sacrificar a una niña llamada Jack para huir mientras era devorada por las bestias; Riddick hizo que las bestias lo devoraran a él. En este planeta Riddick conocería a tres personas que serían decisivas en su futuro, la niña apodada Jack, un hombre santo llamado Imam y la piloto Carolyn Fry, quien moriría protegiéndolo, razón por la cual Riddick llevaría a Jack e Imam al planeta Nueva Mecca y él se escondería por cinco años decidiendo en honor al sacrificio de Fry abandonar la vida que había llevado.



*PITCH BLACK: LOS ADORADORES SINIESTROS*

PRIMERA PARTE: EL PODEROSO REINO DE DION-4

En una nueva galaxia, Riddick tratará de sobrevivir a una oscura secta y a los continuos ataques de una peligrosa mercenaria que él reconocerá como la ex piloto que murió por él en aquel planeta. ¿Cómo puede ella estar viva? Riddick sabe que la respuesta está en el líder de la secta y hará lo que sea para recuperar a la verdadera Fry.

Género: drama, terror, amistad, acción, suspenso, ciencia ficción, romance, violencia, erotismo, aventura.
Pareja: Richard B. Riddick/Carolyn Fry
Personajes: Richard B. Riddick, Carolyn Fry, otros.
Calificación: para mayores de 18 años
Cantidad de palabras: variable
Duración: 2 capítulos
Estado: inacabado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: La comencé el 22 de Noviembre del 2008, pero nunca pude continuarla. Tendría que ver de nuevo las películas para hacerlo y me da flojera, je je je XD

*Capítulo 1: El Despertar de Riddick*


Riddick fue el primero en despertar luego del fuerte impacto contra la
tierra, nadie en la nave era tan fuerte y resistente como él, por lo
tanto, nadie podría detenerlo en su asegurado escape.

Mirando lentamente a su alrededor, asegurándose de que nadie más se
hubiera despertado. Al notar que la mayoría de los tripulantes se
encontraban muertos y otros desmayados, procedió a darse a la fuga, pero
muy pronto se dio cuenta de que no iba a ser muy fácil, pues aun se
encontraba esposado con unos grilletes especiales, justos para él,
únicos para su descomunal fuerza y voluntad. Tanto sus tobillos, sus
muñecas y su cuello se encontraban fuertemente asegurados a una cabina
especial para el tipo de criminales como él. Pero aquellos nimios
detalles no eran nada para Riddick, ya que él no era de esos que se
daban por vencidos tan fácilmente.

Haciendo uso de su enrome musculatura, el prisionero de extraños ojos
brillantes logró hacer saltar los seguros que sujetaban sus muñecas,
incluyendo los grilletes. Respirando hondo, sonrió con esa sonrisa
típicamente malvada en él: nada podía detenerlo, nada; ya estaba a medio
camino de su liberación. Volviendo su atención al trabajo que debía
seguir realizando, Riddick se aferró fuertemente de aquella especie de
collar que lo sujetaba a la celda y, haciendo acopio de todas sus
fuerzas, la arrancó brutalmente provocando algunos chispazos en la
cabina y encendiendo sin querer la alarma de la nave.

Murmurando una retahíla de palabrotas, Riddick procedió rápidamente a
liberarse de los grilletes que sujetaban sus tobillos que, luego de
arrancárselos, abrió la puerta de su celda de una poderosa patada y se
dirigió inmediatamente hacia cualquier abertura que lo condujera hacia
afuera antes de que alguno de los carceleros de despertara con el sonido
de la alarma y se diera cuenta de su fuga. No antes, claro, de recuperar
sus antejos de soldador.

De un salto, Riddick cayó a tierra y se dispuso a huir velozmente a
través de la extraña vegetación del planeta en el que acababan de
estrellarse, pero justo cuando comenzaba a correr, escuchó una voz que
gritaba a sus espaldas:

—¡Alto o disparo!

Pero Riddick ni siquiera le prestó atención a esa advertencia, pues
siguió huyendo hacia la espesura. Pronto escuchó que el guardia abría
fuego en su contra y sintió cómo los impactos de los rayos laser caían
alrededor suyo sin tocarlo, pero, justo cuando se sumergía en la
vegetación, uno de los impactos le dio de lleno en el hombro izquierdo.
Como aquella herida no era algo que iba a detenerlo, nuestro
protagonista siguió escapando a través de aquella extraña selva tratando
de alejarse de sus enemigos lo más rápido posible para ponerse a salvo.

—¡Maldición! ¡Se escapó! —Se quejó el hombre que había disparado—. ¡Con
lo que nos costó atraparlo!

—No importa, no te preocupes —le dijo su compañero mientras se paraba al
lado suyo. Éste era otro que había vuelto en sí gracias a la alarma—.
Pronto volveremos a capturarlo, está herido.

—¡Ja! ¿Y crees que con eso será fácil atraparlo? —comentó irónicamente
el otro—. ¡Nos costó cinco hombres hacerlo!

—Pero quedamos otros cinco y estamos sanos, en cambio, él está herido y
en un lugar extraño… —rebatió—. Pronto volveremos a capturarlo otra vez.

Dando un suspiro de frustración, su compañero miró hacia el cielo y dijo:

—Espero que así sea, Hudson, espero que así sea… Este lugar no me gusta
para nada… Y tampoco lo conocemos… —Se volvió hacia su compañero—. ¿Qué
te parece si mejor vamos a ver si sobrevivieron nuestros otros amigos y
vemos si podemos arreglar este vejestorio antes de ir por detrás de ese
animal?

—De acuerdo. Vamos —apoyó el otro, deseoso de ingresar a la seguridad de
la nave, puesto que con aquel peligroso criminal suelto por ahí, todos
corrían peligro de muerte.

Mientras tanto, ya lejos de allí, Riddick se encontraba caminando a
través de la espesura de la selva, dándose cuenta de que su herida era
bastante más grave de lo que había pensado, pues se estaba desangrando
rápidamente.

Dando un gruñido de fastidio, notó que las huellas de su propia sangre
iban a delatar su camino, así que decidió vendarse lo mejor que pudo
arrancando una tira de tela de su propia ropa.

Él jamás había estado en aquel planeta, pero eso no era algo que lo
preocupara, puesto que su mayor preocupación era buscar la manera de
encontrar un transporte y salir de allí antes de tener que toparse con
alguien o, mucho peor, con los idiotas que lo habían capturado de milagro.

Tan inmerso estaba en sus propios pensamientos, que no se había dado
cuenta de que alguien lo perseguía. O eso parecía querer hacer creer a
su extraño acechador…

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Mientras tanto, a años luz de distancia, una vieja nave cazadora surcaba
el profundo espacio tapizado con millones de estrellas cuando su único
tripulante recibió una llamada de emergencia.

Activando uno de los tantos botones que formaban el tablero de control,
la piloto quiso saber de qué se trataba aquella llamada.

—Hable rápido, y mas vale que no sea una tontería o personalmente iré a
acabar con su miserable vida —amenazó la mujer.

—/Veo que no me han metido acerca de su personalidad, señorita Dellax:
usted es justamente lo que he estado buscando… /—se oyó elegante y suave
una voz masculina desde el otro lado, contrastando enormemente con la
voz agresiva de su interlocutora.

—¿Señorita Dellax? ¡Ja, ja, ja! ¡Nadie me ha llamado jamás de esa manera
tan cursi! —se burlo la hermosa mujer de apariencia salvaje.

—/Me imagino que usted no se ha encontrado con ningún caballero hasta
ahora, ¿verdad?/

—Eso es cierto, pero me resulta muy incómodo y estúpida su manera de
llamarme de ese modo —rebatió un tanto molesta—. ¿Por qué no nos dejamos
de hablar estupideces y me dice de una buena vez quién es usted y qué es
lo que quiere de mí?

Un breve silencio se hizo al otro lado del parlante.

—/Soy el emperador del sistema Exile Prime, Lord Aharony de Nyalah…/

—¡¿Qué?! —exclamó tan sorprendida como incrédula—. ¿El emperador Lord
Nyalah? ¡¿Pero quién te crees que eres, basura, para hacerme una broma
como ésta?! ¡Yo no soy ninguna estúpida ingenua para creer algo así!

—/Por favor, señorita Dellax, no se lo tome de esa manera /—le pidió
siempre con su misteriosa voz suave y tranquila—/. No estoy engañándola;
en verdad soy el emperador de Exile Prime y requiero desesperadamente de
su ayuda para…/

—¿Y cómo sabré que no me está tomando el pelo? —lo interrumpió, meneando
su oscura y larga cabellera.

—/Yo ya había previsto este contratiempo, señorita Dellax, por lo tanto
he transferido a su cuenta parte del monto que pienso pagarle una vez
que termine con el trabajo que quiero que haga para mí./

Sin decir nada al respecto, la caza recompensas rápidamente dirigió sus
finos dedos enguantados hacia el tablero de la computadora y entró a su
cuenta para constatar la veracidad de lo que decía aquel hombre.

Grande fue su asombro cuando leyó en la pantalla la exorbitante cifra
monetaria que había en su cuenta.

—¡Pero esto es increíble! —exclamó abriendo enormemente sus ojos
violetas—. ¡En verdad eres el emperador de Exile Prime! ¿A quién quieres
que elimine? ¿Al Santo Padre de la Iglesia Cuadrática?

Una suave y simpática risita se oyó del otro lado.

—/No, mi estimada señorita, no tiene que matar a nadie… Solamente quiero
que capture a un hombre… Un criminal…/

—No me gustan las divagaciones —volvió a interrumpirlo, pues se estaba
poniendo de muy mal humor—, dígame de una vez a quién tengo que atrapar.

El emperador hizo otra corta pausa antes de revelar el nombre.

—/Es un sujeto muy peligroso y responde al nombre de… Riddick/

—¡¿Riddick?! ¡¿Uno de los criminales más buscados de toda la galaxia?!
¿Lo dice en serio?

—/Sabía que se sorprendería, pero… ¿está dispuesta a hacer este trabajo?
¿O es demasiado para usted? ¿Le teme a Riddick?/

—Sería una estúpida si no le temiera —comentó Dellax mientras se
recostaba tranquilamente sobre su asiento—, pero acepto su trabajo…
Hacía tiempo que no busco a alguien que valga la pena perseguir —Se
acodó sobre los controles y, mientras acunaba su barbilla sobre sus
manos entrelazadas, sonrió mientras decía:

—Voy a divertirme mucho persiguiendo a ése criminal legendario…

—/¡Excelente! ¡Sabía que iba a aceptar el trabajo! Mis consejeros tenían
toda la razón sobre usted: "temeraria, y jamás hace preguntas. Sólo
diversión y dinero. Y, sobre todo, jamás falla su objetivo"./

—Así es. Veo que lo han informado muy bien, su majestad —replicó
sintiéndose muy orgullosa de sí misma—. ¿Cuándo quiere que empiece?

—/Ahora mismo. Acabo de recibir una noticia alarmante de mi personal de
seguridad: La nave que transportaba a Riddick tuvo un desperfecto y se
estrelló en Dion-4, uno de los tantos planetas que se encuentran bajo mi
jurisdicción… /—hizo otra pausa, y cuando volvió a hablar, su voz sonó
muy seria—/. Quiero que lo capture y lo traiga ante mí antes de que
ocasione graves problemas a mi gente. Bajo mi derecho a ejercer la
justicia, será enjuiciado justamente por sus tantos crímenes y
debidamente condenado./

—Ok. Trato hecho. Acepto su trabajo. Pronto tendrá noticias de mí —Y
antes de que él le respondiera, Dellax, impertinente como siempre, cortó
la comunicación.

Estirando sus miembros superiores sobre su cabeza, la mercenaria soltó
una carcajada de burla y felicidad.

—¡Bien! —exclamó—. ¡Eso era justamente lo que me estaba faltando!
¡Diversión! Estoy cansada de perseguir cobardes que solamente suplican
por sus vidas cuando los estoy torturando…

Se inclinó sobre la computadora y comenzó a presionar las teclas de la
computadora con la intención de buscar toda la información posible sobre
su nueva y excitante presa.

—Ese emperador debe tenerle mucho miedo si quiere que yo me encargue de
él… ¡Oh! ¡Aquí está lo que busco!

Y así, con una diabólica sonrisa carmesí, comenzó a leer la información
en voz alta:

—Nombre supuesto del criminal: Richard B. Riddick. Edad: Desconocida.
Raza: desconocida, tal vez humana… mmm… Estatura: cerca de 1,82 m; vaya,
tiene como 10 cm más que yo… Voz profunda, llevando siempre la cabeza
afeitada. Apariencia: generalmente siempre viste camisa negra,
pantalones de carga oscuros, un cinturón utilitario bien provisto de
cuchillos y botas de combate. Aptitudes físicas: "Eyeshine", que le da
la habilidad de ver en la oscuridad con la desventaja de que sus ojos
resultan ser muy sensibles a la luz, obligándolo a usar unas
características gafas de soldador durante el día… —al leer esto, Dellax
se echó hacia atrás, muy satisfecha y feliz—. ¡Ja, ja, ja! ¡Esto va a
ser muy divertido!

Luego de contemplar largamente la pantalla, volvió a su lectura.

—Hay muchas versiones acerca de cómo Riddick obtuvo los "eyeshine"; una
de las más conocida se dio cuando éste se encontraba prisionero en el
penal de Ursa Luna y que, mediante una intervención quirúrgica realizada
por un veterinario a cambio unos paquetes de cigarrillos Kool que
Riddick previamente le había robado a uno de los guardias a tan sólo
unas cuantas horas de haber ingresado al centro penitenciario, ya que el
prisionero no disponía del monto necesario para pagar dicha operación,
consiguió los "eyeshine". Con su nuevo poder, el prisionero logró
derrotar a los "Shiners", unos peligrosos humanoides que habitaban las
profundidades de Ursa Luna y que tenían la habilidad de ver en la
oscuridad. Se cuenta también que, cuando Riddick se fugaba de la
prisión, se topó con un perro guardián que lo defendió de los guardias
que vigilaban el centro penitenciario. Se sospecha que el fugitivo
utilizó los "eyeshine" para dominarlo…

La hermosa mercenaria dejó de leer, quedándose un tanto pensativa
durante unos segundos para luego levantarse y dirigirse directamente a
una especie de armario, que, al abrirlo, salió a relucir un verdadero
armamento.

Dellax, luego de contemplar por algunos momentos su muy admirada
colección de armas, eligió las que le parecía necesarias para
enfrentarse a su nueva presa; una vez hecho esto, volvió a su lectura.

—Bien… ¿En qué íbamos? ¡Ah! Habilidades Físicas: … Excelente piloto.
Luchador de cuerpo a cuerpo muy peligroso por su agresividad y
brutalidad y su conocimiento en un estilo de lucha de una variación de
las artes marciales de Kali… ¡Ja! ¡Gran cosa! Yo sé pelear varios
estilos de artes marciales… De un contextura física musculosa… ¡Wow!
Justo lo que me atrae de un hombre… ¡Mmm! —Con los ojos brillante por la
lujuria, Dellax recorrió sensualmente sus labios con la lengua—.
¡Realmente me voy a divertir muchísimo con esto!

Volvió a concentrarse en el texto que tenía en la pantalla de la
computadora.

—Richard B. Riddick es un hombre más fuerte, duro y resistente a los
daños que la mayoría de los seres humanos; poseyendo agudos sentidos,
una inmensa vitalidad y una recuperación física más rápida de lo normal…
¡Vaya! ¡Realmente parece ser tan fuerte como dicen las leyendas acerca
de él…! ¡Oh! Y aquí también dice que su envejecimiento también es más
lento de lo normal, pudiendo conservar por mucho más tiempo la misma
apariencia física… Bueno, pero que suerte tiene Riddick —sonrió
maliciosamente—, pero en cuanto yo le ponga mis manos encima, esa suerte
se le acabará.

—Aptitudes Mentales: a pesar de su dura crianza y brutal naturaleza,
Riddick ha demostrado tener en muchas oportunidades una mente rápida y
deductiva… Bien, eso me dificulta un poco las cosas… —Siguió leyendo—
descubriendo intrigas, escapando de cada prisión en la que estuvo
prisionero, saliendo airoso de situaciones muy difíciles y eliminando a
quien se le pusiera en su camino gracias a su inteligencia. Poseedor de
una voluntad indomable muchas veces demostrada debido a sus continuas
fugas de las prisiones y enfrentamientos a criaturas peligrosas, caza
recompensas, mercenarios, militares y policías. Su única debilidad
conocida son los niños y cualquier persona que él considere su amigo,
pero debido a su ruda naturaleza, resulta difícil identificar a los que
considera sus amigos, probablemente el criminal considere a estos
sentimientos como una debilidad de carácter… Bueno, por lo menos en algo
concuerdo con este tipo… Fue justamente esa debilidad lo que le permitió
a un caza recompensas llamado Johns lo capturara tres años atrás… Mmm…
Conocí a ese tal Johns, un pobre mediocre que Riddick eliminó cuando se
estrellaron en aquel horrible planeta desértico de tres soles. Bueno,
volvamos al trabajo —sus ojos regresaron al texto—. Bueno, aquí habla
más sobre su carácter… Valiente y temerario, pues se dice que él eligió
hacerse la operación de los "eyeshine" sin anestesia a pesar de los
dolorosos procedimientos que incluían cortar la córnea y de la
perforación del ojo para inyectar la sustancia reflectante detrás de la
retina… Je, creo que a los dos nos gusta el dolor… Luego de la operación
—siguió leyendo—, equipado con las gafas de soldador para proteger sus
ojos de la luz intensa, procedió a escaparse de la prisión de Ursa Luna
que, incluyendo el tiempo de la operación, Riddick tan sólo había
permanecido unas escasas 11 horas 22 minutos en dicha prisión, según un
informe de la policía.

—Bueno, aquí hay algo más, parece una especie de biografía. Se cuenta
que cuando apenas había sido un recién nacido, Riddick fue descubierto
detrás de una tienda de licores con su cordón umbilical envuelto
alrededor de su cuello. Cuando hubo crecido, formó parte de los guarda
bosques de la Galaxia Sigma para proteger la vida silvestre local…
—Dellax bufó un tanto desilusionada—. ¡Pero que imbécil resultó ser antes!

—… Finalmente, Riddick logró descubrir una oscura organización detrás de
ellos y, gracias a ese descubrimiento, fue ascendido a la prestigiosa
Academia Militar Strikeforce en Luna Sigma 3, en donde aprendió todo lo
que tenía que saber un asesino. Luego fue asignado como guardia en Sigma
3 para hacer respetar la seguridad y la ley… ¡Vaya! ¿Así que antes eras
un niño bueno, eh? —Se burló—. Pero se dice que allí descubrió que nada
era lo que parecía, puesto que se ejercía sobre sus pobladores la
esclavitud, la tortura y el asesinato. Cuando dio aviso sobre esas
irregularidades a sus superiores, éstos, en lugar de cambiar aquel
sistema inhumano, pusieron a Riddick en la cárcel acusándolo de ser un
criminal.

—Antes de cumplir el tercer año de su condena, Riddick logró acabar a
uno de los guardias y, poniéndose su uniforme, se escapó disparando
contra dos guardias y un piloto. Desde entonces, se le puso un alto
precio a su cabeza, convirtiéndose en un hombre perseguido por todos los
caza recompensas, policías, soldados y mercenarios, incluyendo a
cualquiera que quisiera traicionarlo. Cada vez que Riddick mataba a uno
de ellos, esas muertes se fueron añadiendo a una extensa lista de
asesinatos en serie.

—Este criminal ha pasado por varios penales, como ser: el penal
penitenciario Bahía de Hubble, el instituto correccional Ribald S, la
colonia penal Tánger, la prisión de máxima seguridad de Ursa Luna (alias
"Slam City") y la correccional Butcher Bay.

—Según una evaluación psicológica, Richard B. Riddick a sido catalogado
como un asesino violento y psicópata. Muy peligroso… —la hermosa
mercenaria se quedó unos momentos pensativa, acodándose sobre el panel
de control y juntando las yemas de sus dedos.

Dellax era una mujer tan peligrosa como Riddick, habiendo sido criada
por un tío suyo que se dedicaba al oficio de caza recompensas. De
cabellos negros, ojos violetas y piel tostada por el sol y las
aventuras, poseedora de un cuerpo bellamente excepcional, sus maneras
eran siempre agresivas y sensuales a la vez. Era muy inteligente y
temeraria, experta en varias disciplinas marciales, técnicas de tortura
y nadie era mejor que ella en el manejo de las armas de fuego. Quizás,
su defecto más grande, era su comportamiento orgulloso e inconsciente a
los peligros. Tenía un muy mal carácter y era una borracha empedernida
aficionada a pasar noches lujuriosas en los burdeles para mujeres.
Dellax siempre vestía de forma provocativa, llevando su ropa de cuero
bien ajustada al cuerpo, con un cinturón utilitario lleno de armas y
unas altas botas negras. Su interés por la tecnología era tan grande
como su interés por las armas.

Luego de haber pensado lo que mejor debía de hacerse, se levantó y se
dirigió nuevamente hacia el armario en donde guardaba parte de su
inmenso arsenal y eligió otras armas mucho más poderosas que las
anteriores y, haciendo saltar el seguro de una de ellas mientras le
brillaban los ojos violetas con un brillo especial, declaró:

—Bueno. Que comience la diversión.


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