Resumen de la serie: Hideki Kaji es un cirujano famoso por su trabajo de cirugía laparoscópica, por lo que se ha ganado el apodo de "mago del laparoscopio". Es hábil pero codicioso, por lo que prefiere a los pacientes VIP. Debido a que eligió el dinero sobre el título y el poder, la progresión de su carrera ha sido más lenta que la de sus compañeros, sobre todo cuando la genio cirujana Michiko Daimon, también conocida como Doctora-X, destruyó su carrera. Este cirujano siempre deberá escoger entre hacer lo correcto como médico o seguir su amor por el dinero, ganándose tanto amigos como enemigos en el proceso. Hideki Kaji, también conocido como Doctor Y, cuyas únicas armas son sus habilidades laparoscópicas y su astucia... ¿Cuál camino tomará?
DOCTOR Y
LA CIRUGÍA MALDITA
. El doctor Hideki Kaji, convertido en el exitoso director de hospital Naro junto a los directores Michiko Daimon y Takashi Ebina, comenzará a ser perseguido por el fantasma de una joven paciente que murió durante una cirugía que él realizó en su pasantía 30 años atrás. Una vez que las agresiones comienzan a volverse físicas, la doctora Daimon deberá ayudarlo a calmar al fantasma vengativo de la chica antes de que todos queden atrapados en el limbo y el espíritu de Kaji ingrese al infierno junto a la de su expaciente.
Capítulo
6: Una Invitación Inesperada. ¡Horror en la Sala de Cirugía!
Inicio de flashback
Kaji encontró a Suzume en la azotea del hospital.
—¿Por qué te escapaste de tu cuarto? Te buscamos por
todos lados, nos preocupamos mucho por ti —le dijo, acercándose a ella, quien
estaba observando la ciudad que se extendía frente a ellos.
—Escuché decir al doctor Togashi que el resultado de
mi cirugía será probablemente del 10 por ciento de éxito… —dijo, sin volver el
rostro hacia él.
—¿Y tú le crees? —sonrió, despectivo. Ella lo miró
consternada—. ¿Cuántas veces te he dicho que estás frente a un súper doctor?
Yo, el gran Hideki Kaji, te aseguro un éxito del ciento por ciento con una
súper técnica que acabo de presentarle al doctor Togashi y que será la tesis de
mi carrera médica.
—¿Una súper técnica?
—Así es. Y será la que salvará tu vida, te lo prometo.
Vamos, regresemos adentro, te puedes resfriar y eso no nos conviene.
Se dio media vuelta y Suzume, emocionada, lo abrazó
fuertemente por la cintura desde atrás, apoyando la cabeza en su espalda,
deteniéndolo.
—Suzume… —Murmuró, sorprendido.
—Te amo —Fue la sorprendente y valiente revelación de
la jovencita—. Me gustaste desde la primera vez que te vi.
—¿Recuerdas el título del último manga que te presté,
verdad? —Le preguntó con suavidad.
—Si.
Entonces, él tomó sus manos y la obligó a soltarlo.
—Hasta entonces sólo seremos amigos —Hizo una pausa
mientras Suzume comenzaba a llorar en silencio, bajando la cabeza, con los
puños cerrados, sintiéndose rechazada—. Sé que es difícil, pero prométeme que
serás fuerte. Prométeme que crecerás, estudiarás y te convertirás en una gran
mujer…
Se volvió, sonriéndole valientemente, con el puño
derecho en alto.
—Y yo te prometo que me convertiré en un Súper Doctor,
curaré a mucha gente y ganaré mucho dinero. ¡Seré alguien famoso! Lo sabrás cuando
me veas por la televisión y esa será tu señal, ¿lo entiendes?
Ella lo miró un poco confundida pero finalmente se secó
las lágrimas y asintió llena de ilusión.
—¡Te lo prometo, doctor Kaj!
—Bien. Ahora vamos adentro.
Y los dos volvieron hacia el interior del edificio sin
que se dieran cuenta que eran observados por el doctor Togashi.
Fin de flashback
Kaji se
despertó justo en el momento en que le pareció ver entrar a Michiko al despacho,
aún estaba algo confundido y le costó poner toda su atención a las palabras de
su compañera.
—… entonces, ¿qué
dices? ¿Saldrás a comer conmigo? —Michiko se cruzó de brazos un tanto perpleja.
—¿Eh…? ¿Salir
a comer…? —repitió, sin entender nada todavía.
La cirujana
bufó fastidiada y metió las manos a los bolcillos de su bata.
—¡Siii…! ¿Es
que no me escuchaste o qué? Akira-san me dijo que tenía una cita con esa…
enfermera, Hiromi salió con Mai para pasar una noche de madre e hija y el
doctor Kondo estará de guardia esta noche. ¡Estoy aburrida y quiero saliiir! ¡Y
no me haga repetir todo de nuevooo! —Hizo un berrinche de niña malcriada al
final.
“Bueno, me
reconforta saber que soy la última opción”, pensó con sarcasmo.
—¿Y qué le
hace pensar que dejaré mis obligaciones como director general para concederle
su caprichito?
—Porque esto
le aburre tanto como a mí.
—Bueno, buen
punto, demonio. Está bien, saldré a comer con usted, de todas maneras, ya
terminé. Le avisaré al secretario general suplente que se haga cargo del resto.
—¡Yupiii! ¡Qué
bien! ¿Comeremos carne, verdad?
—¿Carne? No es
mala idea… Podríamos ir a algún restaurante en Ginza ahora que podemos darnos
el lujo de comer algo realmente bueno y costoso.
—¡Perfecto!
Voy a cambiarme y regreso, y de paso traigo mi maquillaje, tiene otra vez unas
ojeras horribles, Kaji-chan.
—¿Ojeras? —se
llevó la mano al rostro mientras su compañera salía del despacho, e
inmediatamente fue a verse al espejo del cuarto de baño y le impactó lo que
vio:
Su aspecto era
el de siempre pero tenía unas grandes ojeras muy marcadas. ¿Por qué siempre
tenía ese semblante cada vez que se despertaba? Y también, ¿por qué siempre se
sentía tan cansado? Entonces, se acordó de lo que le había pasado después de
que Akira Kanbara se fuera del despacho, cuando se le apareció el fantasma de
Suzume y casi lo mató. Recordó también aquellas heladas manos sobre sus
hombros, así que apresuradamente de desabotonó la bata y los primeros botones
de su camisa he hizo a un lado la tela para mirar su hombro derecho. Horrorizado,
allí estaba la marca de una mano femenina, oscura como las ojeras.
No tuvo el
valor de mirarse el otro hombro, simplemente cayó sentado al suelo, horrorizado
y confundido, estremeciéndose de miedo, sintiendo cómo una ola mortal de
debilidad invadía su cuerpo. Era como si se estuviera apagando de a poco.
—¡Se acabó!
—exclamó, asustado y temblando violentamente—. ¡Dios mío! ¡Mi tiempo sobre este
mundo se acabó! ¡Cada vez es peor!
Sin dejar de
temblar, reunió fuerzas de flaqueza y se puso de pie, se mojó la cara, se secó
y se peinó, luego se acomodó la ropa y se miró fijamente al espejo, como si
fuera un reo que se estuviera preparando para ir al patíbulo.
Se esforzó en
sonreír. Debía tratar de aparentar que todo estaba bien. ¿De qué servía contárselo
a los demás? Nada iban a poder hacer ni tampoco quería enfrentar aquel horrible
error del pasado.
—¿Estás listo?
—¡Wah!
¡Daimon! ¡Casi me mata de un susto, tonta! —se quejó, llevándose la mano al
pecho, mirando acusadoramente a la mujer que había aparecido de repente en el
umbral de la puerta.
—¡Aish! ¡Pero
qué delicado! Ven, siéntate para que te maquille un poco esas feas ojeras —se
dio media vuelta dirigiéndose hacia el sector de visitas.
—¡Bah!
Olvídelo, demonio, no quiero que me maquille. Soy un hombre, no una mujer.
—Bueno, si se
te quedan mirando, ya sabrás por qué —se alzó de hombros, guardando el estuche
de maquillaje en su bolso.
Mientras se
dirigían al coche en completo silencio, Michiko miró a su compañero sin que
este se diera cuenta. El haberlo encontrado de nuevo sin sentido sobre el
escritorio era algo muy preocupante, pero cuando le había tomado el pulso lo
encontró completamente normal. Era como si Kaji estuviera dormido, en paz, pero
cuando despertaba siempre estaba sobresaltado, confundido, cansado y muy
asustado, con unas ojeras impresionantes. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué no
decía nada? ¿Por qué fingía estar bien?
XOX
Tal y como lo
habían planeado, encontraron un restaurante muy costoso en la zona de Ginza y
pidieron la mejor carne para cenar y, mientras esperaban en una de las
exclusivas mesas VIP, ambos doctores se dispusieron a conversar sobre los
nuevos procedimientos quirúrgicos de aquel momento, discutieron sobre algunas operaciones
riesgosas que ella quería hacer y luego pasaron a temas más triviales cuando la
carne les fue servida.
—No se moleste
con Akira-san, demonio, debería estar feliz de que una linda joven como la
enfermera Yuko quisiera tener algo con él a su edad. Cualquier hombre se
sentiría alagado por eso —Tomó un poco de champagne sin alcohol—. No todos pueden
ser célibes como usted, ¿sabe?
Ella lo
fulminó con la mirada, apoyando la cabeza sobre la mano.
—Ya lo séee,
pero siento como si me estuviera abandonado…
—Vamos, no sea
chiquilla, deje que se divierta un poco.
—¡Puf! Ustedes
los hombres sólo piensan en diversión.
—Pues cada quién
con lo suyo, ¿no le parece?
—Idiota…
—murmuró, malhumorada, comiendo otro pedazo de carne con muy poco decoro.
En otro
contexto, Kaji se hubiera molestado, pero la vitalidad de su compañera lo
ayudaba a olvidarse de sus pesares.
—Ahí está de
nuevo —le dijo ella de repente, mirándolo fijamente con aquellos ojos
perspicaces.
—¿Qué cosa? —parpadeó,
extrañado.
—¿Por qué
sonríe así?
—¿Sonreír
cómo?
Michiko achicó
los ojos.
—Sonríe con
tristeza…
—¿Tristeza yo?
¡Oh, vamos, no sea ridícula, demonio! —se rió un tanto nervioso.
—Bueno, si no
vas a decirme por qué te sientes así… —procedió a comerse otro trozo de carne—
¡Mmm! ¡Esto está riquísimo!
—¡Chit! Tonta…
—sonrió, poniendo su atención en su comida.
—Y otra cosa
más… —Comenzó a decir ella con la boca llena—. Estás comiendo mucho más que yo, lo
noté hace tiempo, pero no engordas nada de nada. No estarás enfermo, ¿verdad?
Kaji dejó los
cubiertos sobre la mesa, fastidiado.
—Una persona
no comería así si estuviera enferma, ¿no le parece, tonta? Ya no fastidie y
déjeme cenar en paz, ¿quiere?
—¡Uuuh! Y una
se preocupa para que le respondan de esa manera…
—¿Usted
preocupada por mi? ¡Vamos! —Se burló.
Ya estaba por
dar un bocado cuando su teléfono móvil sonó. Era una llamada del hospital
requiriendo sus servicios inmediatamente, así que se regresaron rápidamente al
hospital para realizar una cirugía de emergencia. Como habían tomado champagne
sin alcohol, estaban en perfectas condiciones para realizarla.
Una hora
después, ambos se encontraban en medio del procedimiento quirúrgico cuando Kaji
tuvo la experiencia más aterradora de su vida frente a su compañera.
—Monopolar
—pidió Michiko—. Tenga cuidado con esas arterias, primer asistente.
—Ya lo sé
—replicó Kaji un tanto fastidiado.
Ya acercaba la
pinza al órgano que debía sostener, cuando, sorpresivamente, las manos
ensangrentadas del fantasma de Suzume salieron del interior del paciente para
agarrar firmemente las muñecas del cirujano.
Kaji,
desesperado, trató de liberarse de ellas sin ningún éxito, hasta que,
horrorizado, vio cómo la cabeza empapada en sangre de su antigua paciente salía
del interior del abdomen del paciente.
—Ven conmigo… —Le
dijo.
—¡Doctor Kaji!
¿Qué le pasa? ¡Reaccione! ¡Doctor Kaji! —le gritaba Morimoto, viendo cómo su
compañero se había quedado muy quieto, palidísimo, con los ojos bien abiertos y
con el cuerpo muy tenso, en estado catatónico.
Para su
horror, Michiko vio cómo sus ojos de volvían hacia atrás y perdía el
conocimiento, cayendo pesadamente sobre el suelo ante el
susto de todo el mundo.
Mientras Morimoto
se agachaba para auxiliarlo, la Doctora X tomó el mando de la situación.
—¡No es la
primera vez que sucede! ¡Háganle una tomografía y una resonancia cerebral ahora
mismo y llamen al doctor Kondo para suplantarlo!
—¡Si!
—asintieron las enfermeras mientras entraba el camillero para llevárselo ante
la afligida mirada de impotencia del doctor Hikaru Morimoto.
—Doctor Morimoto
—Michiko llamó su atención—. Lo necesito aquí, ¡concéntrese!
—¡S-si!
—asintió él, regresando a sus deberes.
Michiko Daimon
también estaba preocupada, pero primero debía cumplir con su deber, luego vería
lo que le estaba sucediendo a su compañero.
Comentarios
Publicar un comentario
En este blog encontrarás dramas asiáticos y anime en latino o castellano para ver online o descargar a través de Drive, Mega, Telegram y Mediafire.
Si este blog te da buenos momentos, te pido que traigas más visitantes o permitas que se vean los anuncios para apoyarlo.
Y no dudes en agradecer o preguntar por aquí si tienes alguna duda... ¡No sabes lo mucho que animan los comentarios! Y también te pido que tengas paciencia hasta que pueda contestarte o cumplir tu pedido porque tengo una vida muy ocupada.
¡Disfruten viendo lo que más les gusta en cualquier momento y en cualquier lugar!