Fanfic Yu Yu Hakusho: La Puerta del Diablo -Capítulo 28: El Acertijo del Destino-

Resumen del anime: Yusuke Urameshi, un chico de catorce años es atropellado por un coche cuando intentaba salvar la vida de un niño pequeño. Al ser atropellado, no sobrevive y muere. Entonces es cuando Botan le dice que su muerte no estaba prevista así que no va a ir ni al cielo ni al infierno, por lo cual se queda en la tierra como fantasma. Botan le dice de hacer una prueba para volver a la vida, la consigue superar y entonces es cuando le encomiendan la tarea de ser detective espiritual, con lo cual tendrá que resolver varios casos utilizando poderes espirituales que le dan.




LA PUERTA DEL DIABLO

Un codicioso empresario está buscando la forma de gobernar el mundo, y qué mejor manera que abriéndole las puertas al diablo en el Templo de Genkai

Género: drama, acción, fantasía, humor
Pareja: ninguna
Calificación: para mayores de 13 años
Cantidad de palabras: variable
Duración: 30 capítulos
Estado: completo
Año de creación: 2006
Escritora: Yu-Chan


*Capítulo 28: El Acertijo del Destino*


Yusuke estaba dispuesto a morir peleando, sabía que no tenía ni la más remota posibilidad de derrotar a un enemigo tan poderoso como lo era Io Akuma, pero eso ya no importaba, pues había perdido a todos sus amigos.

-¿Recuerdas cuando te dije que tomaría a tu amiguita Botán como concubina? –Dijo Io con toda la malicia, -pues creo que haré lo mismo con todas tus amigas.

-¡Eres un maldito! –Gritó Yusuke enfurecido el sólo pensar en las sucias manos de aquel demonio sobre sus inocentes amigas.

Sin pensarlo dos veces, el chico se lanzó en contra de Io Akuma tan rápido que este no pudo detener el tremendo puñetazo que recibió del detective espiritual en pleno rostro. Asombrosamente, aquel golpe lo lanzó contra el suelo.

-Veo que te haces más fuerte cuando te enojas. Ese golpe fue bastante bueno. –Comentó Io Akuma bastante asombrado mientras se levantaba. –Pero no fue suficiente.

-Yo diré cuándo es suficiente. –Replicó desafiante Yusuke.

Sin darle tiempo a reaccionar, Io Akuma apareció de repente al lado de nuestro protagonista y le propinó una terrible patada en el estómago y lo lanzó en contra de los escombros, luego, el demonio disparó una poderosa ráfaga de energía hacia Yusuke quien los recibió a todos en todo su cuerpo, dejándolo aturdido y severamente herido.

-Tu tiempo acabó. –Sentenció, y levantó su mano hacia el muchacho con la intención de acabarlo de una vez.

Yusuke había escuchado todo eso pero ya no tenía fuerzas para levantarse y seguir peleando, interiormente ya se había dado por vencido y la desesperanza había tomado el lugar de su ira.

Mientras tanto, Genkai se había despertado de su desmayo y había notado la desazón de su discípulo. Él ya no tenía esperanzas. Genkai sabía que aunque Yusuke Urameshi fuera muy fuerte y había logrado por un momento igualarse a su enemigo, su poder espiritual no era lo suficientemente poderoso como para estar a la altura de Io Akuma por más tiempo por más que se enfadara y que tarde o temprano este lo heriría de gravedad como a los demás, así que decidió actuar antes de que fuera demasiado tarde. De acuerdo a lo que le había dicho Toguro, había una forma de derrotar a ese demonio, así que decidió empezar con el plan. Con gran dificultad, Genkai pudo ponerse de pie y apuntar con su temblorosa mano hacia donde estaban los chicos convertidos en zombis y apuntó con su índice hacia el bolillero, intuía que destruyéndolo lograría sacar a los demás de su estado.

-No te rindas aún, tonto. –Dijo ella dirigiéndose a Yusuke. –Hay una manera de derrotarlo, no pierdas las esperanzas.

-¿Q-qué...? –murmuró Yusuke al escucharla.

-¿Qué dice esa bruja? –Se preocupó Io Akuma al escucharla hablar con tanta seguridad.

Entonces, la anciana se dispuso a seguir con su plan.

-¡¡REI...

-¡¡Ni lo sueñes!! –Gritó Io Akuma al darse cuenta de las intenciones de Genkai y disparó una poderosa ráfaga de energía.

-¡¡Nooooooo!! –Gritó Yusuke y en un instante se levantó de donde estaba y se interpuso entre su maestra y el poder de Io Akuma.

-¡Yuske! –Exclamó Genkai.

-¡Rayos! ¡Es rápido! –Volvió a asombrarse el demonio.

Con los brazos cruzados como escudo, el muchacho recibió el poder de lleno y pudo soportarlo, y sin volver su rostro hacia ella, dijo:

-La otra vez llegué tarde, pero ahora podré evitar que la maten... ¡haga lo que tiene que hacer!

Genkai asintió y procedió con su plan apuntando de nuevo su dedo índice para efectuar el ReiGun.

-¡Eso jamás lo permitiré! –Gritó Io Akuma y se abalanzó en contra de ellos para matarlos de una vez, pero Yusuke también se dirigió hacia él para enfrentarlo, por fin, el chico podía ver una luz de esperanza.

Y así, esperanzado, Yusuke Urameshi pudo ponerse a la altura de Io Akuma por unos momentos, por lo tanto los golpes de puños y patadas iban y venían por igual, dándole así, tiempo a su maestra. Pero ya habían pasado los cinco minutos y Kurama era ahora el encargado de sacar una esfera, y así lo hizo.

-¡¡REIGUN!! –Gritó Genkai lanzando su más poderoso ReiGun de acuerdo a su extenuado y debilitado cuerpo mientras el chico sorteaba un nombre.

-Genkai. –Kurama pronunció.

La anciana desapareció y se convirtió en zombi a la misma vez que el bolillero fue alcanzado y hecho trizas por su poder espiritual, y así como ella había especulado, todos volvieron a la normalidad.

-¡Maldición! –Protestó Io Akuma al ver lo sucedido mientras seguía peleando contra un decidido Yusuke.

-Pero qué rayos... –murmuró Kuwabara al recobrar el dominio de sí mismo.

-¡Ya no somos zombis! –Se alegró Botán.

-Y ya no estamos heridos. –se fijó Kurama.

-Perfecto. –Asintió Hiei deseando vengarse de Io Akuma. –Vamos a pelear.

-¡Pú! –Se alegró Keiko al ser recibida por un feliz monstruito, quien había estado escondido entre los árboles todo aquel tiempo.

-Ustedes vayan a ayudar a Urameshi. –Dijo Toguro llamando la atención de todos. –Yo me encargaré de la Puerta del Diablo.

Todos asintieron y fueron en ayuda de su amigo, menos las chicas, Ogri, Mori y Genkai, quienes se quedaron donde estaban. Esta última se acercó a Toguro para hablar con él.

-¿Tú cerrarás la puerta?

-Sí, a esa puerta hay que cerrarla por dentro, -dijo –y yo sé cómo hacerlo, me enteré mientras entrenaba en ese infierno, y se necesita a alguien fuerte para hacerlo y yo soy el único espíritu capaz de hacerlo sin perder nada a cambio.

Luego de decir esto, miró a su amiga a los ojos.

-Aunque no me gusta verte con ese aspecto, fue bueno verte de nuevo, Genkai. –dijo, y luego miró hacia donde se encontraba Yusuke, -Y también me dio gusto volver a ver a Urameshi y ver que se haya hecho más fuerte.

Toguro se dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta.

-Adiós. –Se despidió. –Cuida de Urameshi y no lo abandones, te lo encargo.

Genkai sonrió, su amigo siempre había sido mucho más sentimental que ella, lo cual resultaba bastante extraño en un hombre tan masculino como lo era él y una mujer de débil apariencia como lo era ella.

Mientras Yusuke y sus amigos peleaban con un imbatible Io Akuma, Toguro se había acercado a la dichosa puerta listo para actuar. Koenma trataba de evitar desesperadamente que los demonios oscuros no lo atraparan por los pies y Ogri corría de aquí para allá gimiendo por su jefe.

Io Akuma estaba enfurecido porque las cosas no habían salido como él quería y porque también aquellos molestos chiquillos estaban de nuevo atacándolo y parecía que se habían vuelto más poderosos, aunque los podía derrotar fácilmente, ya no estaba tan concentrado en la pelea, pues intuía que algo malo para él iba a pasar. Cuando por fin pudo quitarse de encima por medio de su grandioso poder espiritual a los cuatro estorbos, quienes quedaron desparramados por el suelo muy adoloridos, Io Akuma sonrió triunfante.

-¿Lo ven? Jamás podrán derrotarme.

-O-oye tonto, -replicó Yusuke incorporándose a duras penas del suelo –a ti que te gustan tanto los acertijos, respóndeme este: En la puerta está y no quiere entrar.

Aquellas palabras resonaron como un horrible eco dentro de la cabeza de Io Akuma.

-Maldición. –Murmuró abriendo grandemente los ojos al darse cuenta a lo que Yusuke se refería.

Asustado, el demonio dirigió su vista hacia donde se encontraba la Puerta del Diablo y con horror se dio cuenta de que uno de sus enemigos estaba allí.

Antes de que Io Akuma pudiera hacer algo al respecto, Toguro lo saludó y saltó hacia el interior de la Puerta del Diablo utilizando su poder espiritual para destruir a los demonios que quisieron evitar su ingreso. Y ya del otro lado, Toguro utilizó su poder espiritual para alcanzar el 100 de su poder muscular para cerrar la puerta. A los pocos segundos, la puerta comenzó a vibrar y de ella salieron varios ases de luces y uno de ellos dio de lleno a Genkai que la lanzó hacia el suelo.

-¡Maestra Genkai! –exclamó asustada Botán y entonces todas las chicas fueron a ver si estaba bien.

-No se preocupen, niñas. –les dijo Genkai mientras ellas la ayudaban a levantarse –Esa energía fue el poder que la puerta me quitó, ya la recuperé.

Todos los demonios que habían escapado por la Puerta del Diablo, fueron succionados hacia el interior de ella, llevándose consigo todas las energías negativas que habían gobernado el mundo humano, y por último le tocó al gobernante de ese infierno: Io Akuma.

Io Akuma sintió que su poder comenzaba a ser succionado por la puerta y pronto comenzó a perder su apariencia de demonio y volvía a ser el muchacho enclenque que había sido antes.

-¡¡Nnnooooooooo!! –Gritó Io Akuma al verse despojado de sus tan anhelados poderes espirituales.

Si no fuera porque Toguro logró cerrar la puerta antes de que Io Akuma también fuera succionado por ella, el demonio se quedó sin su última oportunidad de recuperar sus poderes si hubiera vuelto a su mundo. Y así, tirado en el suelo como el secretario de Mori, el cruel y antes poderoso Io Akuma, volvió a ser Io Torimaki.

El joven príncipe Koenma se había salvado por milagro de no ser arrastrado hacia el interior de ese infierno por culpa de las bestias que querían atraparlo, así que ahora se encontraba sentado en el suelo descansando de su desventura con Ogri ventilándolo con un abanico.

Mientras tanto, poco a poco el joven ex demonio volvió en sí y cuando abrió los ojos se encontró rodeado por Yusuke y sus amigos.

-Ahora sí que pudimos derrotarte, ¿no amigo? –Comentó Yusuke con una gran sonrisa.

-Acabemos con él de una buena vez. –Propuso fríamente Hiei.

-No tendría sentido si lo hiciéramos, ya no tiene poderes. –Replicó Kurama.

-¿Y eso qué importa? –protestó el pequeño demonio.

Io Torimaki se moría de miedo al escuchar esos malvados comentarios

-Dejémoslo así, -les dijo Genkai mientras se acercaba –como ahora es un simple ser humano y que sabemos que aquí está la Puerta a su infierno, ya no representará peligro alguno si lo dejamos libre.

-¿Dejarlo libre? –se sorprendió Botán -¿y será eso seguro?

-Podemos hacer que Mori lo haga internar en un manicomio. –Propuso Kurama.

-Buen plan, Kurama. –Dijo Kuwabara, y dirigiéndose hacia Mori replicó: -¿No es así?

-¡Si! ¡Claro! –asintió rápidamente el aludido sabiendo que se iba a meter en problemas si se negaba, además le había servido de escarmiento aquella terrible experiencia, -Y además tengo que hacer reconstruir el templo.

-Bien dicho, amiguito. –Yusuke palmeando maliciosamente la espalda del atribulado empresario.

Io maldijo su mala suerte al escuchar su sentencia mientras Kuwabara lo sostenía por los brazos, sabía que tendría que tener demasiada suerte si lograba recuperar otra vez su poder en aquella vida, tendría que valérselas en las próximas reencarnaciones, pero llegaría el día en que se vengaría de ellos.

Mientras tanto, Yusuke se había acercado a su maestra para hablar con ella, decidido a hacer las paces de una vez por todas.

-Sería muy feliz si usted aceptara quedarse en mi casa hasta que Mori reconstruya el templo.

Genkai lo miró con una cara de pocos amigos al muchacho, cosa que lo puso muy nervioso. Todos los amigos de Yusuke estaban pendientes de su respuesta, que por cierto parecía una terrible negativa.

-Está bien, tonto, pero la próxima vez que hables mal de mí a mis espaldas te daré una paliza de escarmiento que jamás olvidarás. –Los ojos de la anciana brillaron con picardía.

-Maldición, sabía eso, seguía peleado con usted. –protestó el muchacho para luego recibir un coscorrón de su maestra como represalia.

-¡Eso me dolió, bruja!

-¡Es para que te eduques, bestia!

Todos se rieron felices, por fin aquellos dos volvían a hablarse como antes. Pero la más dichosa de todos era Keiko, ya estaba muy feliz porque Yusuke volvía a sonreír sin preocupaciones en el rostro..







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Notas de una Bloggera Descuidada:
¡Hola, mis queridos arrinconados! ¿Cómo están? Espero que bien.
Sigo viendo el anime Iroman 28 y el drama chino Princesa Valiente. Sigo editando el drama japonés Dele, sigo subtitulando la temporada 7 de Doctor-X. Sigo estudiando inglés, japonés y escribiendo mi novela ligera Fenómenos. ¡Siempre ocupada mientras trabajo!  😉

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Yu-Chan 💖
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