Fanfic Piratas del Caribe -La Maldición del Anillo de la Calavera- *Capítulo 4: Más Problemas en Isla Tortuga*
Resumen de la historia: El capitán Jack Sparrow comete el gran error de ponerse un anillo maldito que lo transformará en mujer y le traerá un sin fin de problemas tanto a él como a quienes lo rodean, amigos y enemigos. Una elección que cambiará la vida y los destinos de todos, en especial del Comodoro James Norrington y el mismo Jack. Esta historia está ambientada después de la primera película y desarrollada durante la segunda y tercera película. Una historia larguísima pero muy entretenida, con drama, humor, acción y romance. ¡Que la disfruten!
PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICIÓN DEL ANILLO DE LA CALAVERA
PRIMERA PARTE: LA NUEVA CAPITANA DEL PERLA NEGRA
Jack Sparrow se convierte en mujer gracias a la maldición de un anillo, en tu intento por volver a la normalidad, meterá en problemas a sus amigos y James Norrington caerá rendido a sus pies y hará hasta lo imposible para ayudar al atolondrado pirata que le robó el corazón. Una loquísima historia que comenzó como una broma y terminó como una gran historia de amor y aventuras.
Género: drama, amistad, acción, suspenso, humor, romance, violencia, aventura, fantasía, erotismo
Pareja: Jacky Sparrow/James Norrington. Elizabeth Swan/Will Turner
Personajes: Jack Sparrow/Jacky Sparrow, James Norringon, Elizabeth Swan, Will Turner, Hector Barbossa ¡y muchos más!
Personajes: Jack Sparrow/Jacky Sparrow, James Norringon, Elizabeth Swan, Will Turner, Hector Barbossa ¡y muchos más!
Calificación: para mayores de 18 años
Publicación: 1 capítulo cada sábado
Cantidad de palabras: variable
Duración: 67 capítulos la primera parte, 57 la segunda parte y 51 la última parte.
Estado: finalizado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: Esta historia la escribí hace más de 10 años, es muy entretenida, no se arrepentirán de haber perdido el tiempo en leerla. Le tengo mucho cariño porque fue una rara mezcla que logré hacer con el drama, humor y acción. IMPORTANTE: contiene escenas subidas de tono XD
*Capítulo 4: Más Problemas en Isla Tortuga*
primero a "Tortuga" en busca de provisiones y aprovechar para hacer
algunas reparaciones al Perla Negra, que había sufrido ciertas averías
en el casco a causa de la terrible tormenta que los había atrapado la
noche en que encontraron la Isla del Cuello Torcido. Durante el viaje,
que duró unos cuantos días con sus respectivas noches, Jack había
asombrado a su tripulación cuando vieron con qué tranquilidad y
naturalidad tomaba su nueva condición de mujer. Seguía vestido de la
misma manera de siempre, con su ropa ajada y sucia de pirata, su forma
de ser y la de hablar prácticamente seguían siendo las mismas. Pero les
costaba bastante a los integrantes del Perla Negra acostumbrarse a la
nueva apariencia de su tan peculiar capitán, sobre todo a la pobre Ana
María, que no podía soportar con qué desfachatez se comportaba Jack
cuando se emborrachaba. Lo acusaba de no tener ni una pizca de moral
como flamante representante del sexo débil. A todo eso, Jack le
contestaba con una descares increíble:
-No te enojes. Lo que pasa es que soy una mujer adelantada a mi tiempo.
Hago lo que quiero cuando quiero.
-¡Pero tú no eres mujer! –replicó la muchacha morena muy molesta.
-Te equivocas, ahora lo soy –respondió incorregible.
-¿Acaso no extrañas pasar tiempo con una mujer?
-¿Te me estás declarando? Pues creo que va a ser bastante interesante
hacerlo en mi condición.
-¡Rayos! ¡Cuánto te detesto! –exclamó enfurecida la que antes había sido
la única mujer tripulante a bordo, pero decidió irse antes de que
perdiera el control.
-¡Maldita sea! ¡No sé por qué demonios no le doy una paliza! –dijo
mientras se marchaba.
-Porque soy una dulce y frágil mujercita.
Con la paciencia completamente agotada, Ana María decidió darle a Jack
Sparrow lo que tanto se merecía. ¿Quería ser tratado como una mujer?
Pues recibiría una tunda como mujer que era.
El temido Perla Negra tocó puerto en la Isla Tortuga al atardecer del
cuarto día, y después de echar amarras, toda su tripulación bajó a darse
un descanso en la "mejor" posada de la isla. Pero lo que llamaba la
atención de todo el mundo, era aquella extraña pirata con el rostro
completamente golpeado y amoratado que acompañaba a dicha tripulación.
¿En dónde estaba el estrafalario capitán Jack Sparrow? Era un misterio
su paradero, quizás por fin alguien o algo se había encargado de él.
Toda la tripulación entró a la posada en dónde antes Jack había llevado
a Will por primera vez, y por supuesto, llamó la atención de todos los
bebedores y comensales aquella extraña mujer de raros y oscilantes
movimientos. Y con la frescura que tanto caracteriza a nuestro querido
capitán, tomó asiento en una silla y llevó sus pies a la mesa como si
nada hubiera cambiado en él.
Después de que les sirvieran ron y tocino, los muchachos procedieron a
cenar tranquilamente, cosa que no se les permitió hacer más adelante,
pues luego de casi media hora, un sujeto enorme, totalmente sucio y
desprovisto de toda moral, decidió "cortejar" a la desconocida recién
llegada. Se acercó a la mesa en donde se encontraba Jack cenando y dijo
con total prepotencia:
-¿Qué hace una hermosa jovencita en un lugar como este? ¿Acaso buscas un
poco de acción? Yo puedo dártela si quieres.
Jack lo miró un tanto incrédulo y sorprendido por lo que acababa de
escuchar, pero recordó entonces que ahora su apariencia era otra.
-Primero –dijo con desfachatez alzando su dedo índice-: no soy
jovencita, ya soy grandecita. Segundo: sé que soy hermosa. Tercero: No
busco "esa" acción. Y cuarto: Dudo mucho que me des lo que quiero, no
eres mi tipo, parece que eres puro músculo y nada de cerebro, claro, si
quizás le podamos llamar "cerebro" a la cosita esa que llevas en los
pantalones.
Jack Sparrow nunca supo cuándo cerrar la boca, tal vez así podría
haberse evitado la mitad de los problemas que siempre tenía.
La tripulación del Perla sabía que su capitán había tocado una llaga muy
profunda en aquel bravucón. Habría serios problemas.
-Tenemos que sacar a Jack de aquí –dijo Gibbs un tanto preocupado.
-De acuerdo –contestó otro de los piratas.
Mientras tanto, el sujeto ofendido estaba completamente enfurecido con
aquella falta de respeto hacia su persona, tenía que darle su merecido a
esa mujer impertinente. En cambio, Jack Sparrow, consciente de lo que se
venía, estaba listo para salir huyendo dado el momento oportuno.
-¡¡Maldita mujer!! ¡¡Voy a machacar cada parte de tu impertinente ser!!
–gritó mientras le lanzaba un tremendo puñetazo que el agredido pudo
esquivar haciéndose a un costado para luego tomar el plato de sopa
caliente y tirárselo a la cara del grandote.
-¡¡Arggghhh!! ¡¡Está muy caliente!! –exclamó adolorido mientras se
tomaba el rostro con las manos.
-Eso fue lo que le dije al posadero. –Dijo Jack tranquilamente mientras
emprendía velozmente la huída hacia la salida de la posada seguido por
sus subordinados. Luego de caminar un rato y estar seguros que nadie de
malas intenciones los seguía, el capitán mandó parte de sus hombres
encargarse de los víveres, y a otros, que se encargaran de reparar el
casco del Perla, mientras él iba a visitar a sus amistades femeninas,
cosa que Gibbs y no se lo aconsejaron, pero la testarudez de Jack pudo más.
De más está decir que por más que se esforzara de explicarles lo que le
había ocurrido a sus amantes, recibía un soberano cachetazo por
mentiroso, por ser la "posible tercera en discordia", por "rara", o
simplemente porque detestaban a Jack Sparrow y el sólo hecho de escuchar
su nombre desencadenaba una serie de reacción alérgica curada únicamente
por bofetadas. Mientras el susodicho capitán iba de aquí para allá
recibiendo cachetazos por diferentes razones, no se había percatado de
que el mismo sujeto con quién había tenido problemas en la posada, lo
estaba siguiendo con un grupo de traficantes de esclavas.
Mientras Jack caminaba muy a su estilo por el puerto rumbo a su amado
Perla Negra, iba protestando por la forma en que lo habían tratado.
-Que me hayan golpeado por mentiroso, me lo merezco, por ser "la tercera
en discordia" no… -pero luego de pensarlo un poco, añadió:
-Pues creo que eso sí me lo merezco porque yo me quiero mucho –luego
siguió con sus razonamientos-. Eso de que me acusen de "rara" ni
siquiera se me pasa por la cabeza hacer algo así ahora con otra mujer,
creo, por lo tanto tal vez no me lo merezco, pero eso de que me
detestan…, bueno, creo que eso tal vez sí me lo merezco.
Y mientras caminaba sin más preocupaciones que sus pensamientos en su
nueva condición femenina, Jack no se percató de los que lo seguían sino
hasta el último momento.
-Buenos días, señorita –saludó el grandulón al salirle al paso de
repente, dándole una muy mala sorpresa a nuestro capitán, quien miró
hacia atrás buscando a la "señorita" olvidando ahora que era a él quien
se refería el otro.
-¿Señorita? ¿Cuál señorita? Yo no veo ninguna.
-¡No te hagas la tonta! ¡Nadie se burla de mí! –exclamó el otro muy enojado.
-¡Oh! ¡Te refieres a mí! Perdón, pero es que no me acostumbro a mi nueva
apariencia.
-¡Ya me tienes harto! –gritó enfurecido el hombre musculoso, y al
momento lanzó un terrible golpe de puño a la cara de Jack, quien pudo
esquivarlo para que, con tan mala suerte (para el tipo), que el golpe le
dio de lleno a uno de los tratantes que estaba a punto de atrapar a Jack
por detrás, noqueándolo al instante.
-¡Perro Loco! ¡A él no lo golpees! –exclamó molesto otro de los
tratantes al ver lo sucedido-. ¡Atrapa a la mujer! ¡Que no se escape!
Y mientras Perro Loco emprendía la persecución junto a otros hombres,
Jack había trepado por una soga hasta encima de unas cajas de madera
apiladas, para luego saltar sobre el techo de una casa vieja, con tan
mala suerte que el techo desvencijado cedió bajo sus pies y cayó de
bruces al suelo, eso le dio tiempo a sus perseguidores a entrar a la
casucha y capturarla. Pero mayor fue su sorpresa cuando vieron que lo
vieron desenvainar una espada y ponerse en guardia.
-¡Juah juah juah! ¿Acaso la señorita quiere pelear? –se burló el grandote.
-Para que sepas, -dijo Jack en un intento de intimidarlos- yo soy el
famoso y temible capitán del Perla Negra: el capitán Jack Sparrow.
Todos se rieron a más no poder al escuchar aquella declaración tan
ridícula e inverosímil. ¿Aquella mujer era el temido Jack Sparrow? La
pobrecilla seguro estaba loca de remate.
-¡Basta de tonterías! –Dijo Perro Loco-. No me importa si eres la reina
de Inglaterra o una pobre lavandera, vendrás con nosotros quieras o no.
-A ver si me atrapan –replicó el perseguido, y enseguida los otros se
lanzaron en su persecución usando también sus espadas.
Para sorpresa de todos, la mujer sabía defenderse bastante bien con la
espada, podía luchar tanto contra uno como contra varios. Jack utilizaba
la misma técnica de siempre: luchaba con su espada utilizando todo lo
que había a su alcance y procedía luego a la huída para luego batirse a
duelo con cualquiera que se le atravesaba. Así estaban las cosas hasta
que nuestro pirata logró sacar a Perro Loco por una ventana lanzándolo
por consiguiente al agua y luego acabó con sus tres perseguidores
cortando un solo golpe la soga que ataba a unos cajones de madera que
estaban suspendidos del techo haciendo que estos cayeran sobre ellos,
noqueándolos. Mientras Jack se despedía de ellos, en su descuido no se
dio cuenta de que su más acérrimo perseguidor lo estaba esperando
escondido detrás de la desvencijada puerta, que aprovechó el momento de
golpearlo en la nuca haciéndolo perder el conocimiento. Y mientras
observaba a su victima tendida en el sucio y húmedo piso de madera, dijo
con una sonrisa:
-A ti vamos a venderte al peor de los diablos por un buen precio.
Fanfic Piratas del Caribe -La Maldición del Anillo de la Calavera- *Capítulo 4: Más Problemas en Isla Tortuga*
Comentarios
Publicar un comentario
En este blog encontrarás dramas asiáticos y anime en latino o castellano para ver online o descargar a través de Drive, Mega, Telegram y Mediafire.
Si este blog te da buenos momentos, te pido que traigas más visitantes o permitas que se vean los anuncios para apoyarlo.
Y no dudes en agradecer o preguntar por aquí si tienes alguna duda... ¡No sabes lo mucho que animan los comentarios! Y también te pido que tengas paciencia hasta que pueda contestarte o cumplir tu pedido porque tengo una vida muy ocupada.
¡Disfruten viendo lo que más les gusta en cualquier momento y en cualquier lugar!