Fanfic Piratas del Caribe -La Maldición del Anillo de la Calavera- *Capítulo 38: Yo te Atrapo, tú me Atrapas (Catch You, Catch Me) *

          Resumen de la historia: El capitán Jack Sparrow comete el gran error de ponerse un anillo maldito que lo transformará en mujer y le traerá un sin fin de problemas tanto a él como a quienes lo rodean, amigos y enemigos. Una elección que cambiará la vida y los destinos de todos, en especial del Comodoro James Norrington y el mismo Jack. Esta historia está ambientada después de la primera película y desarrollada durante la segunda y tercera película. Una historia larguísima pero muy entretenida, con drama, humor, acción y romance. ¡Que la disfruten!



PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICIÓN DEL ANILLO DE LA CALAVERA

OCTAVA PARTE: EL ALMIRANTE GEORGE JACOBSON

Jack Sparrow se convierte en mujer gracias a la maldición de un anillo, en tu intento por volver a la normalidad, meterá en problemas a sus amigos y James Norrington caerá rendido a sus pies y hará hasta lo imposible para ayudar al atolondrado pirata que le robó el corazón. Una loquísima historia que comenzó como una broma y terminó como una gran historia de amor y aventuras.

Género: drama, amistad, acción, suspenso, humor, romance, violencia, aventura, fantasía, erotismo
Pareja: Jacky Sparrow/James Norrington. Elizabeth Swan/Will Turner
Personajes: Jack Sparrow/Jacky Sparrow, James Norringon, Elizabeth Swan, Will Turner, Hector Barbossa ¡y muchos más!
Calificación: para mayores de 18 años
Publicación:
Cantidad de palabras: variable
Duración: 67 capítulos la primera parte, 57 la segunda parte y 51 la última parte.
Estado: finalizado
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: Esta historia la escribí hace más de 10 años, es muy entretenida, no se arrepentirán de haber perdido el tiempo en leerla. Le tengo mucho cariño porque fue una rara mezcla que logré hacer con el drama, humor y acción. 
IMPORTANTE: contiene escenas subidas de tono XD


*Capítulo 38: Yo te Atrapo, tú me Atrapas (Catch You, Catch Me) *


Pasaron algunas semanas después del anuncio repentino del almirante
George Jacobson, y mientras que luego de eso, éste partiera hacia
Londres para hacer algunos preparativos durante su ausencia mientras
ayudaba a su amigo Norrington, éste, Jack, Will y Elizabeth, sopesaban
los pros y los contras de su presencia en su empresa de romper la
maldición del anillo.

-Le contaste todo, ¿verdad, James? ¿Hasta el trasvestimo de Jack? –le
preguntó la joven Swann mientras el supuesto trasvestido la asesinaba
con la mirada.

Los cuatro se encontraban sentados alrededor de una gran mesa torneada.
Todos muy serios, pero Jack Sparrow se encontraba jugando con unos
adornos de porcelana como si nada grave estuviera ocurriendo.

-Absolutamente todo. Si no se lo explicaba, jamás nos hubiera entregado
el mapa.

-¿Por qué? ¿Acaso el anillo de Jack no podía hechizarlo? –inquirió Will
muy extrañado.

James Norrington alzó los hombros con indiferencia y contestó:

-Por alguna extraña razón, ese hechizo provoca otro efecto en Jacobson.
Recuerden que su extraña amiguita de los pantanos nos dijo que así
actuaba la maldición del anillo.

-Es extraño que rechace a Katrina –opinó Elizabeth con mala intención-,
ya que ella es una mujer libidinosa, abusiva, mentirosa, y sumamente fácil.

-Gracias por el cumplido –replicó el aludido con una sonrisa simulada-,
pero resulta que tu querido almirante es todo un gay.

-¡Retráctate ya mismo, Jack Sparrow! –le ordenó la joven, totalmente
enfurecida al escuchar cómo difamaban a su héroe.

-Capitán –corrigió el pirata descaradamente-, capitán Jack Sparrow.

-¡Ya te dije que no es gay! –replicó James, también muy enojado.

-¡¡Ya cállense!! –exclamó el joven Turner, haciendo que todos se
callaran al instante-. ¡Recuerden que tenemos que decidir lo que haremos
ahora con la inoportuna decisión de ese tal Jacobson que se cree tan
espectacular!

El comodoro Norrington lo fulminó con la mirada, pero William se hizo
como que no lo había notado. El oficial estaba a punto de replicar, pero
el sonido de un adorno rompiéndose le llamó la atención al igual que a
los otros dos.

-¡Ups! ¡Perdón! –Jack pidió disculpas sonriendo estúpidamente mientras
trataba de esconder con el pie el adorno recién roto debajo de la mesa.

Entonces, James le quitó la otra porcelana y le advirtió molesto:

-No-to-ques-na-da.

El aludido le contestó con un gesto descarado.

-¿Será una buena idea el que nos acompañe? –inquirió Will dubitativo,
tratando de seguir con el tema en cuestión.

-No quiero que ese sujeto odioso viaje con nosotros –protestó Jack, a
quien todavía lo tenía horrorizado su indiscutible atracción hacia aquel
hombre. ¡Ni por todos los tesoros de los siete mares lo quería al lado
suyo a bordo del "Perla Negra"!

-Yo no le veo nada malo… -fue la femenina respuesta de una soñadora
Elizabeth Swann.

-Bien. Que no venga con nosotros –fue la cortante y celosa respuesta del
muchacho, su novia ni siquiera lo notó.

-¿Y qué opinas tú, Norry? Si tu amiguito viene con nosotros al "Perla
Negra" se armará un gran escándalo a bordo. A duras penas mis hombres te
soportan, no creo que quieran al famoso almirante George Jacobson a su
lado –Todo esto lo había dicho Jack, ansioso por evitar que aquel sujeto
siguiera estando en su vida.

-… Lo único que puedo decir… -empezó el aludido-, es que una vez que
Jacobson toma una decisión, es muy difícil que cambie de parecer…

Todos se quedaron pensativos por unos momentos, hasta que de pronto, el
capitán Jack Sparrow declaró con vehemencia:

-¡Bueno! ¡Entonces nos iremos ahora mismo antes de que él regrese de su
viaje!

-¡Me niego! –objetó la joven-, ¡eso no es de caballeros!

-Recuerda que jack no es un caballero, Elizabeth, además, él tiene
razón, es mejor marcharnos ahora que ya estamos en mejores condiciones
–le dijo Will, con las mismas intenciones del pirata.

-Estoy de acuerdo –los apoyó James, ya que a él tampoco le agradaba la
idea de que su "amigo" estuviera en un barco repleto de piratas que
darían cualquier cosa por eliminarlo.

-¡James! –se molestó la muchacha.

-Lo siento, Elizabeth –le dijo con tono condescendiente el capitán del
"Perla Negra"-, somos tres contra uno, la decisión ya está tomada.

La joven Swann bufó muy molesta y se cruzó de brazos, poniéndose muy
ceñuda al verse derrotada.

-¡Perfecto! –William se levantó decidido de donde se encontraba sentado-
¡Recojamos nuestras cosas y vamos ya mismo!

-¡A la orden, mi capitán! –acató Jack e inmediatamente se fue a empacar
las botellas de la bodega. Los otros tres se le quedaron mirando.

-Creo que se lo tomó muy a pecho… -opinó el joven Turner.

-Voy con él… -dijo Norrington y se fue por detrás para evitar que Jack
se robara algo más que no fuera suyo.

Pero, James no pudo evitar que Sparrow se robara algunos licores, ya que
la manipuladora pirata utilizaba sus artimañas "románticas" para ponerlo
nervioso y arrinconarlo contra los estantes, para así cometer su hurto
alcohólico, y que también, de paso, robar algunos objetos valiosos.

-¡Ja-jack! ¡Esas cosas no son tuyas! ¡Te ordeno que dejes eso! –lo
reprendió bastante colorado mientras se acomodaba el tricornio (especie
de sombrero de tres puntas de la época), y el cabello que el susodicho
pirata le había desordenado mientras lo acosaba.

-¡Vamos, Norry! Sólo son unas cuantas botellitas más, para el camino…
–se excusó mientras seguía robando desconsideradamente.

-¡Te dije que ya basta! –se enojó el comodoro, quien caminó unos pasos
hacia su incorregible "prometida" para detenerla, pero con tan mala
suerte, que pisó una botella de vino y se resbaló, derrumbándose encima
del capitán Sparrow, ocasionando que ambos cayeran pesadamente al suelo,
uno encima del otro.

James estaba encima de Katrina (Jack), con las manos sobre sus muñecas,
con sus cabezas un tanto cerca, pero lo suficiente coma para que ambos
pudieran sentir sobre su rostro la agitada respiración del otro. Bueno,
el que estaba agitado era el comodoro Norrington, pues era la primera
vez que estaba sobre su "amor imposible". El impudoroso Jack Sparrow se
encontraba con la falda del vestido algo desbaratada y con las piernas
abiertas.

-¡Ups! No sabía que eras tan pícaro… -le dijo sin pudor alguno"la
capitana del Perla", sonriéndole seductoramente.

El oficial frunció la boca y dijo:

-¿Te gusta divertirte conmigo, verdad? Eres una mala persona.

-Me conoces muy bien. Y ahora salte de encima, que no me gusta que un
hombre esté encima mío. –Le pidió.

-…No…, puedo hacerlo… –le contestó en un susurro.

-¿Por qué? ¿Acaso te torciste un tobillo? ¿La edad te afecta?

-No digas tonterías –le replicó casi sin habla, su corazón latía con una
velocidad pasmosa-, ambos tenemos casi la misma edad…

-Pero yo parezco más joven que tú.

-Es mentira, mientes como siempre en todo… -replicó el comodoro mientras
acercaba aún más su rostro el de Jack.

-¿Q-qué pretendes…? –le preguntó éste mientras comenzaba a sentirse algo
nervioso, pues presentía que algo muy desagradable estaba por ocurrir.

-… Dime, ¿de verdad pasó algo entre nosotros dos aquella noche en casa
de Elizabeth? –inquirió James.

Por alguna razón, Jack no le podo mentir.

-No…, lo sé… Espero que no… -fue la sincera respuesta, pero enseguida
recuperó su humor y agregó:

-Pero de seguro que no fue una muy buena experiencia, sino, la recordaría.

-Te recuerdo que estábamos borrachos…

-Te recuerdo que ni tú te acuerdas de lo que yo tampoco me acuerdo de lo
que no tendríamos que acordarnos.

El comodoro Norrington parpadeó confundido unos momentos tratando de
asimilar la jerga del capitán Sparrow, pero al ver otra vez lo hermosa
que era su prometida, su concentración se centró en ella.

-¿Sabes? Suena estúpido, pero no sé si es mi trastornada mente o por
culpa de la maldición del anillo, pero deseo con toda mi alma que
realmente algo haya pasado entre nosotros… ¿Qué opinas?

-Que estás completamente idiota –contestó el capitán (capitana).

Ignorando esa respuesta, James Norrington siguió susurrando tenuemente:

-…Pero aunque te pida u ordene algo, tú no me haces nada de caso, y esa
mujer dijo que si alguien pasaba la noche contigo, tú le serías
fielmente devota a ese alguien… -acercó aún más su rostro hacia el del
ya nervioso pirata, sus bocas estaban a punto de tocarse-, me mentiste
como siempre…

-E-es un vicio… -replicó el otro, sonriendo nerviosamente.

-Igual que tú lo eres para mí… -musitó dulcemente el otro mientras
cerraba los ojos y se preparaba para besarlo-. No sabes lo mucho que he
necesitado de tus delicados besos…

Sabiendo lo que se venía, y sin hacerle nada de gracia, Jack Sparrow,
alias: Jacky, alias: Katrina Watson, trató de zafar sus manos de las de
James, para así poder romperle una botella en la cabeza, pero sus manos
estaban firmemente atrapadas por el comodoro, y ni siquiera podía
patearlo "justo ahí", ya que sus piernas no se encontraban en el lugar
preciso. Parecía que el beso fatal iba a ser inevitable.

/¡Maldición! /–pensó Jack abriendo los ojos cuan grandes eran-. /Sé que
dije que si yo fuera para siempre una mujer me casaría con él, ¡pero
juro que esto no me resulta nada agradable…!/

Cuando James ya estaba a punto de unir sus labios con los suyos, a Jack
se le ocurrió una idea, jugaría la última carta que le quedaba.

-Este… ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? Estás por besar a tu más
odiado enemigo, al capitán del "Perla Negra", el… capitán Jack Sparrow…

Norrington se detuvo de inmediato al escuchar aquello, despertándose de
su romántica ensoñación, casi nada separaba el contacto de sus bocas.
Por fin, él se dio cuenta de lo que estuvo a punto de hacer.

-Maldición –dijo-. Eso fue muy cruel de tu parte.

-Bueno, tenía que salvar mi reputación. ¿Qué se diría de mí si me
besuqueo con los hombres?

El comodoro estaba a punto de contestarle, pero un ruido en la puerta
los hizo mirar hacia allí, dándose con una muy desagradable sorpresa,
bueno, para Norrington especialmente.

-¡Pero…! ¡¿Qué significa esto?! –inquirió bastante furioso el almirante
Jacobson, quien estaba en la puerta junto con Will y Elizabeth. Está de
más decir que éstos dos últimos también estaban increíblemente
sorprendidos. ¡Resulta que sí había algo entre ellos dos!

-¡Lo sabía! –exclamó el muchacho bastante ofendido, poniéndose muy
celoso- ¡¿Tienen algo entre ustedes, verdad?! ¿¡Cómo pudiste hacerme
esto, Jack!?

Los cuatro, Jack, James, Elizabeth y Jacobson lo miraron muy extrañados.
El pobre de Will, al darse cuenta de lo que había dicho, se puso muy
colorado, y excusando de que aún tenía que empacar sus cosas, se fue de
inmediato hacia su habitación para escapar de la vergüenza. Por supuesto
que Elizabeth fue por detrás de él para pedirle explicaciones.

Mientras tanto, James se levantó apresuradamente de encima de Jack y lo
ayudó a levantarse. Luego, el pirata (la pirata, aclaremos) fue hasta
George con su caminar característico, y mientras colocaba su dedo índice
sobre su pecho, le dijo:

-Te juro que no pasó nada entre nosotros dos, así que no te enojes, ¿eh?
Para mí, tú sigues siendo mi príncipe azul…, o el de Norrington… -y
mientras el almirante lo fulminaba con la mirada, Jack se marchó por la
puerta declarándole a James triunfalmente:

-¡Acuérdate de este día como el día en que casi besas al capitán Jack Spa…!?

James y George escucharon un tremendo "¡Paf!" y a alguien que caía al
suelo, apresuradamente los dos fueron a ver lo que había pasado y se
encontraron con el (la) magnífico/a capitán/a Jack Sparrow tirado en el
suelo sujetándose con su mano derecha la nariz recién rota por un
tremendo puñetazo de Elizabeth Swann, quien le dijo:

-Y tú recuerda este día como el día en que le rompieron la nariz al
capitán Jack Sparrow… ¡Degenerado! –y viendo vengado su orgullo herido a
causa de Will, la celosa chica se fue a empacar sus cosas.

-Creo que va a ser bastante entretenido pasar unos días con la
tripulación de este extraño pirata –opinó el almirante Jacobson
frunciendo el entrecejo, aún bastante sorprendido, luego de permanecer
unos momentos en silencio.

-Más bien, va a ser un tremendo dolor de cabeza… -opinó James acertadamente.

-En ese caso… -dijo su amigo mientras se daba media vuelta-, iré a
recoger mis mejores bebidas para el viaje…

El comodoro Norrington se le quedó mirando con la boca bien abierta por
la sorpresa al confirmar el vicio de su amigo, pero eso no fue los
único, ya que al escuchar esto último, Jack se olvidó de su golpe y se
levantó apresuradamente arguyendo:

-¡Espera! ¿Has dicho bebidas? ¡Necesitarás mi ayuda!

James, mientras veía a su "prometida" entrar nuevamente a la bodega para
"ayudar" a empacar las bebidas de su amigo, reconoció con tono de
abatimiento:

-Sí, realmente este viaje va a ser un verdadero dolor de cabeza…

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