Fanfic Piratas del Caribe -Bajo la Espada de Odìn- *Capítulo 24: Reencuentro de Dos Gorriones*

                      Resumen de la historia: El capitán Jack Sparrow comete el gran error de ponerse un anillo maldito que lo transformará en mujer y le traerá un sin fin de problemas tanto a él como a quienes lo rodean, amigos y enemigos. Una elección que cambiará la vida y los destinos de todos, en especial del Comodoro James Norrington y el mismo Jack. Esta historia está ambientada después de la primera película y desarrollada durante la segunda y tercera película. Una historia larguísima pero muy entretenida, con drama, humor, acción y romance. ¡Que la disfruten!



*PIRATAS DEL CARIBE: BAJO LA ESPADA DE ODÍN*

LIBRO SEGUNDO: EN EL FIN DEL MUNDO

SEGUNDA PARTE: RESCATANDO AL CAPITÁN SPARROW


Beckett quiere gobernar el mundo;Morgan quiere asesinar a todos;Jack y jacky quieren ser uno solo;Will quiere liberar a su padre;Isabel quiere vengar a sus padres;James quiere encontrar el perdón. ¿Quién lo logrará?Cont de El Libro del Destino. EL FINAL

Género: drama, amistad, acción, suspenso, humor, romance, violencia, aventura, fantasía, erotismo
Pareja: Jacky Sparrow/James Norrington. Elizabeth Swan/Will Turner
Personajes: Jack Sparrow/Jacky Sparrow, James Norringon, Elizabeth Swan, Will Turner, Hector Barbossa ¡y muchos más!
Calificación: para mayores de 18 años
Cantidad de palabras: variable
Duración: 67 capítulos la primera parte, 57 la segunda parte y 51 la última parte.
Estado: finalizado (Publicada en Fanfiction el 17 de Agosto del 2009 hasta el 21 de Marzo del 2011)
Escritora: Gabriella Yu
Mi estilo: estoy influenciada tanto por el anime, los dramas asiáticos y la literatura universal. Me gusta hacer pasar a los personajes por duras pruebas.
Aclaraciones: Esta historia la escribí hace más de 10 años, es muy entretenida, no se arrepentirán de haber perdido el tiempo en leerla. Le tengo mucho cariño porque fue una rara mezcla que logré hacer con el drama, humor y acción. 
IMPORTANTE: contiene escenas subidas de tono XD


*Capítulo 24: Reencuentro de Dos Gorriones*


/Por más que corría y corría con todas sus fuerzas, jamás lograba
alcanzar aquella diminuta luz que podía divisar entre la pavorosa
oscuridad que la rodeaba. Podía escuchar que alguien la llamaba con
insistencia, pero aquella era una voz débil que comenzaba a apagarse
cada vez más a medida que ella creía avanzar en la oscuridad. Sabía que
aquella voz llena de tristeza se encontraba dentro de la pequeña
luminiscencia que apenas podía divisar; pero hasta esa luz también
comenzaba a desvanecerse hasta que desaparecía por completo,
abandonándola desesperadamente en la más completa oscuridad, sola./

"/Jacky…" era lo último que lograba escuchar, entonces un dolor
indescriptible estrujaba su corazón, haciéndola entender que esa persona
que tanto había pedido por ella, había muerto, dejándola sola y
desamparada. /

—¡AAAAAAAAAAAAHHHHHH! —la capitana Sparrow gritó horrorizada,
incorporándose bruscamente de la hamaca.

Una fría transpiración le recorría por toda la frente y la espalda,
temblaba a más no poder y su respiración era fuerte y muy agitada.
Llevándose la trémula mano a la cabeza, se sentó, sintiéndose muy
confundida y asustada.

—¿Por qué siempre tengo estas pesadillas? —se quejó—. Desde que Jack fue
devorado por el Kraken, no he pasado una sola noche en paz…

Cuando pasó su mano por la mejilla, se sorprendió al darse cuenta de que
había estado llorando mientras soñaba. Había estado llorando por esa
persona desconocida en sus sueños.

—¿Por qué me siento tan mal si ni siquiera logro reconocerlo? —se
preguntó, presionando su adolorido corazón con la mano.

Suspiró cansada.

—No creo poder volver a dormirme otra vez…

A la mañana siguiente, la pequeña flota árabe liderada por el barco
insignia bautizado como /Abbas/ en honor a Nefud Yidda, "el León del
Desierto", seguía su ruta hacia el Mar del Caribe en busca del /Perla
Negra/ y su capitán.

Honorable y valiente como era, el bandido árabe estaba dispuesto a hacer
realidad el deseo de Jacky de encontrar a Jack Sparrow para poder
fusionarse con él y convertirse en el que antes era y recuperar su vida
de antaño, sin importar que con esto provocaría la pérdida del hijo que
esperaba de Norrington.

Nefud se encontraba al mando del timón cuando Beatriz y Jacky se
reunieron con él.

—¿Alguna señal de ese completo inútil? —preguntó la primera.

—¿Se puede saber a quién le dices "completo inútil", mujer? —exigió la
pirata, poniendo los brazos en jarra.

—¡Oh, tienes razón! —le sonrió burlonamente—. Sin ti, más bien ese tonto
es un "medio" inútil.

—Ja, ja, qué gracioso… Ya verás cuando vuelva a ser el magnífico e
inigualable capitán Jack Sparrow —la amenazó la ofendida Jacky—, voy a
darte lo que te mereces y te aseguro que jamás lo olvidarás.

—Yo ya le doy lo que se merece y te aseguro que jamás se lo olvida
—intervino Yidda con una sonrisita sarcástica, observando el horizonte a
través de su catalejo, siempre acompañado por su amado halcón al que
siempre llevaba en su hombro izquierdo.

—Eso es porque no conoció aún al "grandiosísimo" y "sementalísimo"
capitán Jack Sparrow —replicó Jacky.

—Eso dices porque no me conociste a mí —le rebatió el bandido. Su blanca
sonrisa brilló al igual que sus vivaces ojos negros.

—¡Qué tontería! Estos hombres son todos iguales de patéticos —se quejó
Beatriz con aquella pelea de "machos".

—Haciendo a un lado nuestro machismo, (ignora mi exuberante físico
femenino), ¿no encontraste señales de mi amado /Perla Negra /ni de mi
bobo hermanito?

—Ninguna —le respondió—. No hay ningún rastro de él. Mis hombres
rastrillaron los siete océanos y me han informado que nadie lo ha visto
ni tampoco a tu barco.

—Se dice "navío", no barco —lo corrigió la pirata.

—Es lo mismo —la corrigió Beatriz.

—¿Bromeas? No es lo mismo.

—Es lo mismo —replicó la terca embarazada, enfrentándose cara a cara con
su compañera.

—No es lo mismo —rebatió la igualmente terca pirata.

—¡Es lo mismo! —exclamó histérica.

—¡No es lo mismo!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

Nefud revolvió los ojos, aquella discusión sin sentido lo estaba sacando
de las casillas.

—¿Y ya has consultado a tu brújula? ¿No te indica nada? —intervino,
tratando de mantener la compostura.

—¿Te parece que indica algo? —le dijo, mostrándole el compás, cuya ajuga
daba vueltas sin cesar.

—¿Por qué hace eso? —quiso saber Beatriz, inclinándose un poquito para
verla.

—Pues… —Jacky miró el compás un tanto dubitativa, alzándose de hombros—.
Tal vez se haya roto, cosa que espero que no; o yo esté un poquitín
confundido, cosa que puede ser; o que el bestia de mi otra mitad no esté
en este mundo, cosa que es lo más seguro a estas alturas.

—¿Qué él ya no esté en este mundo? O sea… ¿muerto? —previó Beatriz,
preocupada.

—Ah, ah, mi estimada embarazada —le negó con el dedo, sonriendo
pícaramente—. No creo que mi "hermanito" esté muerto porque me salvó la
vida (a su manera) de las fauces del Kraken. Teniéndome a mí con vida,
tenía grandes posibilidades de no morir en el Armario de Davy Jones y
sólo así podría regresar a este mundo con vida…

Nefud Yidda quiso decir algo, pero Jacky se adelantó.

—… Pero aunque él ahora esté con vida (cosa que seguramente es así
puesto que yo sigo con vida), eso no le garantiza un medio para regresar
a este mundo.

—¿Entonces sólo hay que ir a buscarlo a ese lugar? —inquirió Beatriz.

—Lamentablemente eso no es tan fácil de hacer, mi querida amiga. No
tenemos modo de ir, a menos que…

—¿A menos que qué? —preguntó Yidda, ansioso por entrar en acción como
buen aventurero como era.

—A menos que consigamos unas cartas especiales que pueden indicarnos la
manera de ingresar al otro mundo.

—¿Y en dónde podemos encontrar esas cartas?

—El dueño de esas cartas es el temido pirata Sao Feng—sonrió maliciosamente.

…..

Mientras tanto, en ese mismo momento pero en otro lugar, Tía Dalma dio
inicio a su propio método de retorno hacia el mundo de los vivos.

—¡Atrápenlo y no lo suelten por nada del mundo! —les pidió a los
tripulantes del /Perla Negra/.

—¡Eso jamás! —protestó Jack, dispuesto a dar pelea, pero a su manera.
Quiso desenfundar su sable, pero lo único que agarró fue puro aire: su
arma no estaba allí. La había perdido.

—¡Glups! —miró hacia todos lados, ya estaba completamente rodeado, podía
notar el regodeo en la cara de sus captores.

Entonces, decidió pasar a otra de sus tácticas: las negociaciones.

—Este… quiero… ¿Patatas? ¿Paraguas? ¿París? —¡Justo ahora no se acordaba
de esa condenada palabra! Will y los demás se miraron entre ellos,
extrañados—. ¡Parlei! ¡Eso! ¡Parlei! —recordó al fin, iluminándosele la
cara..

—Lo siento, Jack. Esto no es negociable —le avisó Barbossa.

—¿Ah, no? Pues acabo de decir "parlei" y demando hablar con el capitán
de esta nave —exigió, y antes de que su compañero o Jade dijeran algo,
comenzó con su particular representación:

Poniéndose él mismo hacia un costado, haciendo como que se miraba a sí
mismo pero como si existiera dos de ellos, dijo con tono serio,
cruzándose de brazos:

—¿Así que exigiste "parlei", eh? ¿Quieres hablar con el capitán de esta
hermosa nave, eh? Pues yo soy el fabuloso, hermoso, esplendoroso,
candoroso, amoroso, precioso, habilidoso, cariñoso, todo con oso capitán
Jack Sparrow. ¿De qué es lo que quieres hablar, rata asquerosa?

Rápidamente se corrió hacia el costado contrario, colocándose en el
lugar opuesto al que estaba antes. Poniendo cara de perrito regañado,
juntando las manos de manera suplicante, dijo:

—¡Oh, fabuloso, hermoso, esplendoroso, candoroso, amoroso, precioso,
habilidoso, todo con oso capitán Jack Sparrow! ¡Perdona la vida de esta
rata asquerosa que también se considera fabuloso, hermoso, esplendoroso,
candoroso, amoroso, precioso, habilidoso, cariñoso todo con oso capitán
Jack Sparrow! ¿Cómo puedes permitir que una banda de sucias ratas le
pongan las manos encima a una adorable persona como yo? ¡Soy inocente de
toda culpa! ¿Y más aún cuando soy el fabuloso, hermoso, esplendoroso,
candoroso, amoroso, precioso, habilidoso, cariñoso, todo con oso capitán
Jack Sparrow?

Y nuevamente regresó a su papel anterior, adoptando completamente la
otra personalidad.

Poniendo los brazos en jarra y achicando los ojos, dijo, ladeando la cabeza:

—¿Así que tú también eres el fabuloso, hermoso, esplendoroso, candoroso,
amoroso, precioso, habilidoso, todo con oso capitán Jack Sparrow? Pues,
como te habrás dado cuenta, yo también soy el fabuloso, hermoso,
esplendoroso, candoroso, amoroso, precioso, habilidoso, todo con oso
capitán Jack Sparrow y sólo puede haber un solo capitán Jack Sparrow en
esta nave. Lo siento, pero no puedo hacer nada para detenerlos, no me
conviene tener más conflictos de liderazgo en mi amado /Perla Negra/.

—¡¿Qué dijiste? —replicó casi al borde del histerismo, ya en su otra
personalidad y lugar—. ¡Pero eso no es lo que yo quería! ¡Se supone que
estarías de mi lado!

—Nop —se rebatió a sí mismo, terco como una mula, cruzado de brazos.

—¡Esto no lo olvidaré! ¡Pagarás por tu traición! /Savvy? /—amenazó… a sí
mismo… Pero enseguida cambió de actitud—. Por esas casualidades… ¿tienes
queso?

En un santiamén se colocó del otro lado, negando tristemente con la cabeza.

—No, ni una migaja…

Gibbs y los demás se miraron entre ellos. ¡Qué loco estaba su capitán
manteniendo una conversación sin sentido consigo mismo!

—¿Por qué no lo atrapan de una vez? —les pidió la fastidiada Tía Dalma.

Y esta vez, sin darle tiempo a Jack de reaccionar, Gibbs, Cotton y Will
lo capturaron entre forcejeos.

—¡No es justo! ¡Yo no hice nada malo! —se quejó este.

—¡Bah! Ya deja de protestar tanto —le advirtió la pitonisa—. Sólo haz lo
que te digo y dame tu brújula.

Y se la sacó del cinturón.

—Y ahora dame tu mano.

—¿Por qué? ¿Quieres casarte conmigo? Te advierto que estoy en contra del
matrimonio… ¿No podemos ser sólo amantes?

—Tal vez algún día —le sonrió pícaramente—. Ahora dame tu mano.

Como Jack parecía que no estaba muy dispuesto en cooperar, Tía Dalma le
indicó con la cabeza a Gibbs de que actuara. El contramaestre obedeció
de inmediato y, en contra de su capitán, le agarró fuertemente de la
mano y se la acercó a la pitonisa, entonces ésta le pinchó el dedo
índice con un alfiler.

—¡Ouch! ¿Qué haces? ¿Acaso quieres matarme? —se quejó el pirata.

—¡Bah! No hagas tanta alharaca por un pinchacito.

—Eso dices porque no es tu dedo… —frunció la boca.

—Silencio —y, girando el dedo hacia abajo, dejó que una pequeña gota de
sangre cayera sobre el compás.

—La sangre llama a la sangre —murmuró a su manera tan intensa y poderosa.

Todos miraron alrededor, expectantes, pero pasaron los segundos y nada
sucedió.

—¿Para eso me lastímate mi dedito? —se quejó Jack, chupándose el dedo—.
Esta vez tus trucos no funciona…

De pronto, un enorme refucilo salió de las oscuras nubes y partió el
oscuro cielo en dos, escuchándose luego un enorme estruendo y entonces
las aguas del mar comenzaron a arremolinarse rápidamente.

Tía Dalma miró al asombrado Jack y le sonrió triunfante.

—¿Qué decías? —le dijo.

…..

A todo eso, Jacky y los demás seguían debatiendo la manera de
encontrarse con Jack Sparrow, sin tener idea de lo que estaba a punto de
pasar…

—No necesitamos de la ayuda de esas cartas… Miren esto —aclaró Nefud,
mostrándoles una pequeña caja de color negro.

—¿Qué es eso? —inquirió la desconfiada capitana del /Perla Negra,/
mirando de reojo a la caja—. Espero que no sea un anillo de compromiso
porque tengo una cierta aversión a los anillos árabes, /savvy?/ Tampoco
tengo intención de formar parte de tu harén… —y agregó pensativa—… a
menos, claro, que pueda "juguetear" con tus concubinas…

—Abre la caja —le ordenó el bandido, no pudiendo evitar que la idea de
cortarle la cabeza a Jacky cruzara por su mente.

Dudosa pero también muy curiosa, la pirata obedeció… sólo para dar un
brinco hacia atrás, sobresaltada por lo que había visto dentro de la cajita.

—¡Por el idiota de Barbossa! ¿Qué diablos es eso?

—Es un ojo —respondió la inalterable esposa de Nefud.

—¡Ya sé que es un ojo! —se quejó Jacky—. ¿Pero de quién demonios es?

—No es de nadie pero también pertenece a todos —fue la confusa respuesta
del León del Desierto. Jacky puso cara de fastidio.

—Gracias por tu explicación, ahora me quedó todo tan claro como el agua
estancada…

—Esto no es un ojo de verdad —le explicó—. Este ojo de cristal es
conocido como "El Ojo que Todo lo Ve".

La capitana Jacky Sparrow parpadeó varias veces, asimilando la
información, luego se inclinó un poquito hacia la izquierda, con los
brazos en jarra, mirando de reojo a aquel extraño objeto oval con la
forma de un ojo.

—¿Y qué ve, eh? ¿Ve todo? ¿Absolutamente todo?

—Absolutamente todo —admitió el orgulloso bandido.

Jacky se inclinó esta vez hacia el otro lado, frunciendo la boca.

—¿Y puede ver por bajo de la falda de las damas?

El doloroso manotazo de Beatriz no se hizo de esperar sobre la
descuidada nuca de la pirata.

—¡Ouch! ¡Eso dolió! ¿Por qué me pegaste, especie de mujer? —se volvió
hacia ella, sobándose el golpe.

—¿Y encima lo preguntas? —se quejó su compañera, poniendo los brazos en
jarra, muy molesta—. ¡Haces cada comentario estúpido que me dan ganas de
tirarte a los tiburones!

—¡Pobres tiburones! Tengo tanto ron en la sangre que de seguro se
emborracharían al cenarme y se morirían ahogados los pobrecitos.

Beatriz estaba a punto de replicarle, pero enseguida cerró la boca y se
fue a su cabina. Había llegado a la conclusión de que sería totalmente
inútil intentar razonar con alguien tan bestia.

En cambio, Jack observó triunfante la retirada de su rival intelectual y
se volvió hacia Nefud Yidda.

—¿Entonces puedo encontrar a mi hermanito con esto sin necesidad de ir a
arriesgarme con Sao Feng?

—Sin duda alguna. El Ojo que Todo lo Ve te muestra lo que realmente
desea tu corazón.

—Eso suena muy cursi, /savvy?/ —se quejó la pirata, luego tomó la cajita
entre sus manos y miró fijamente hacia el extraño ojo, concentrándose en él.

Segundos después, sintiendo el intenso poder psicológico que emanaba de
aquel órgano artificial, Jacky notó que la pupila negra comenzaba a
nublarse hasta comenzar a formarse una imagen… La imagen de un hombre de
triste expresión, encerrado en un oscuro camarote.

Aquel hombre no era otro más que el almirante James Norrington.

Impactada, la capitana Sparrow le entregó de golpe la caja a Nefud, furiosa.

—Esta cosa funciona mal —le espetó muy nerviosa, temblando de pies a
cabeza—. No muestra nada de lo que prometiste; sólo muestra cosas que no
tienen ningún sentido para mí.

—¿Estás segura? Debes concentrarte en la manera de hallar a Jack
—inquirió él un tanto confundido.

—Por supuesto —afirmó, cruzándose de brazos. ¿Cómo podía ser Norrington
lo que más deseaba su corazón si lo odiaba con toda su alma?

Pero el árabe no era hombre de poco alcance, así que sospechó
acertadamente lo que Jacky había visto en realidad en el ojo mágico.

—Quizás te mostró lo que /verdaderamente/ deseas ver con todo su corazón
—le dijo, sonriendo burlonamente.

—¿Estás demente? Lo único que quiero ver de ese idiota de Norrington es
su tumba, ¿sabes?

—¿Así que es verdad que viste a ese hombre en vez de tu hermano? —sonrió
el apuesto Nefud Yidda, muy divertido con su descubrimiento.

—¡Si! ¡Quiero decir: no! —replicó al borde del histerismo.

—El Ojo que Todo lo Ve no falla —rebatió tranquilamente.

—Pues tu "Ojo que Nada Ve" sólo ve estupideces, /savvy?/ —insistió,
colorada como un tomate; pero enseguida se quedó desconcertada con lo
que había acabado de decir y comenzó a divagar en voz alta, moviendo las
manos:

—Pues si es un "Ojo que Nada Ve", realmente entonces nada vería, así que
si digo "El Ojo que Nada Ve" y digo que sólo ve estupideces entonces no
tiene sentido… Pero si digo "El Ojo que Todo lo Ve" entonces no vendría
al caso decir que sólo ve estupideces porque es un "Ojo que Todo lo Ve",
pero si digo que es un "Ojo que Ve Estupideces" entonces así sí podría
decir que sólo ve estupideces y que entonces sí valdría la pena decir
"El Ojo que…

—¡Oh, maldición! ¡Ya basta! —la interrumpió, tapándose los oídos,
histérica—. ¡No entiendo cómo se me ocurrió rescatarte!

—¿No será porque te atraigo mucho… físicamente? —le preguntó,
aferrándose a su brazo y refregándosele como una gata en celo.

En un principio, Nefud se sorprendió, pero afortunadamente pudo
reaccionar rápidamente.

—Ahora entiendo por qué volviste loco a ese oficial inglés…

Acicateada por ese inteligente comentario, la pirata lo soltó,
visiblemente ofendida.

—Debemos encontrar la manera de encontrar a Jack, debo unirme a él sea
como sea porque sólo así podré sacarme "esto" de encima y eliminar a
Norrington.

—Pero no podremos encontrarlo si no puedes utilizar el Ojo que Todo lo
Ve —se quejó Yidda.

—No importa —sonrió la capitana—. Consultaré de nuevo mi brújula y ya
saldrá algo que nos pueda ayu… ¡Ouch!

Jacky soltó el compás mágico, en su cristal había una pequeña gota de su
sangre.

—¿Qué pasa? —Nefud le preguntó al verla mirarse el dedo índice.

—Me pinché… —respondió bastante perpleja. Jamás le había ocurrido algo
así en todo el tiempo en que había utilizado aquella brújula.


—Con esto será suficiente —declaró Tía Dalma después de haber pinchado
la mano del muñequito vudú que representaba a la capitana Jacky
Sparrow—. La sangre ha comenzado a correr… —Miró a Jack, quien aún
permanecía bastante confundido con lo que estaba pasando.

—Ahora te toca a ti. Debes decir, con la brújula en tu mano herida: "¡La
sangre llama a la sangre! ¡Tu sangre llama a la mía y la mía se reunirá
con la tuya porque las dos son una!".

—¿Yo?

—¡Claro, tonto! ¿Quién más? ¡Haz lo que te digo si quieres volver a
nuestro mundo! —Sonrió—. ¿Acaso no quieres comer queso?

—¿Queso? ¡Por supuesto que sí! —Exclamó emocionado, y, alzando la
brújula hacia el cielo, gritó mientras las últimas luces del crepúsculo
comenzaron a desaparecer en el horizonte—: ¡La sangre llama a la sangre!
¡Tu sangre llama a la mía y la mía se reunirá con la tuya porque las dos
son una!

Un segundo después, un viento fuertísimo comenzó a soplar sobre la nave,
atemorizando a toda su tripulación y empeorando mucho más el temporal.

—¡Aseguren todos los aparejos! —ordenó Ana María de inmediato, logrando
salir de su asombro a la mayoría de los piratas—. ¡Los vientos no deben
romper las velas y las jarcias!

—¡Es cierto! —Gibbs volvió en sí—. ¡Debemos bracear entes de que sea
demasiado tarde!

—Me temo que eso no será suficiente, Gibbs —dijo Will, afirmado a la
balaustrada de babor, entre asombrado y asustado mirando fijamente más
allá de la proa.

—¿Por qué dices eso?

—Pues ven a ver y lo sabrás…

El contramaestre se acercó apresuradamente y miró hacia la proa sólo
para quedarse blanco como el papel, sin poder pronunciar palabra alguna.

—¡Es un embudo marino! —exclamó Jade, quien se encontraba en la
balaustrada de estribor junto a Elizabeth y al capitán Barbossa.

En efecto, era lo que la joven capitana había declarado: un enorme
embudo había abierto su enorme boca sobre la superficie del mar,
reclamado todo a su alrededor con su fuerte correntada, incluyendo al
/Perla Negra/, la cual estaba siendo empujada con celeridad hacia su
arremolinado centro.

—¡Que el infierno no condene! —sentenció Pintel—. ¡Vamos a morir ahogados!

—¡No! —exlamó Tía Dalma—. ¡Ése es el camino para regresar a casa! ¡Nos
llevará directo hacia donde se encuentra la capitana Sparrow! ¡El portal
por fin se abrió! ¡Sólo debemos resistir el viaje!

—¿Va directo hacia donde se encuentra mi hermana? —Jack repitió
preocupado—. ¡Que Dios nos ampare a todos!

—¡Sujétense de lo que sea! ¡Debemos resistir el viaje si queremos volver
a nuestro mundo! —gritó el capitán Barbossa. Su monito mascota se aferró
fuertemente a su cuello.

—¡No sé nadar! ¡No sé nadar! ¡Wah! —gritó el asustadísimo loro, por lo
que Cotton, su dueño, tuvo que encerrarlo en un cesto de mimbre al que
ató apresuradamente a su espalda.

—¡Will! —gritó Elizabeth, asustada, aferrada a unos cables.

Al escucharla, el muchacho corrió hacia ella y la sujetó firmemente por
la cintura con el brazo derecho y se sujetó fuertemente del cable con la
otra mano, asegurando así a ambos. La chica, apretujada contra el pecho
de su amado, se sintió muy segura al sentir los latidos de su corazón y
se cuestionó fuertemente a sí misma por todo lo que había pasado entre
ellos dos en los últimos tiempos. ¿Por qué no le había explicado que
ella sólo se sentía mal por lo que le había hecho a Jack y no porque lo
amaba? ¡Qué tonta había sido!

Frunció el ceño, prometiéndose a sí misma que, cuando lograran llegar al
otro lado, le revelaría toda la verdad, le pediría perdón y le diría
cuánto lo amaba en realidad.

—Sujétese bien, ama Jade —le dijo uno de sus tantos sirvientes que se
encontraban alrededor suyo, protegiéndola empecinadamente para lo que
estaba por venir.

La jovencita asintió con la convicción que la caracterizaba. Tenía
miedo, sí, pero ella debía poner el ejemplo a sus hombres. ¿Quién iba a
seguir a un jefe cobarde?

—¡Aquí vamooos! —gritó Jack, enredando una de sus muñecas a la cuerda
que envolvía la base del palo mayor—. ¡Por fin comeré quesooo!

El barco pirata se sumergió en las profundidades del mar con una
velocidad asombrosa, haciendo pensar a todos que morirían allí mismo.
Poco a poco las aguas comenzaron a calmarse, el cielo se despejó y el
sol desapareció para dar paso a una noche oscura en los dominios de Davy
Jones.

…..

En el mundo de los vivos, grandes nubarrones negros habían oscurecido el
firmamento en un abrir y cerrar de ojos, poderosos vientos habían
comenzado a soplar con fuerza sobre toda la flota del León del Desierto,
arremolinando peligrosamente las aguas del mar y amenazando a cada
embarcación con zozobrar.

—¡Qué rayos es eso…! —exclamó Beatriz al ver que un pequeño hueco
comenzaba a abrirse en medio del agua a varias leguas de distancia del
barco.

—Creo… Creo que es un embudo marino, querida —Jacky respondió, alarmada,
parándose al lado de ella en la balaustrada de estribor—. Debemos
alejarnos de él antes de que se agrande o nos chupará como un gordo
chupa un espagueti.

La joven morena la asesinó con la mirada.

—Linda comparación, querida.

Jacky le sonrió, ladeando la cabeza

—De nada, querida, pero se dice "analogía", /savvy?/

"Un día de estos la voy a estrangular" —pensó Beatriz, fastidiada.

—Debemos alejarnos antes de que la corriente nos arrastre hacia el
embudo —dijo el alarmado Nefud Yidda, y con una señal, toda su flota
viró hacia una dirección mucha más segura, alejándose de aquel peligro.

Un vez que comenzaron a tomar una distancia prudencial, Jacky Sparrow,
quien se encontraba en el castillo de popa, notó algo realmente extraño:
la punta del palo mayor de un barco había comenzado a emerger de aquel
remolino.

Poco a poco sus ojos comenzaron a agrandarse, asombrada ante lo que
estaba viendo. ¡No podía creer lo que estaba pasando!

—¡Es mi Perla Negra! —gritó, señalando hacia el tempestad.

Tanto Beatriz como Nefud Yidda y toda su tripulación no podían dar
crédito ante lo que veían: el mismísimo /Perla Negra/ había emergido del
agua con una fuerza grandiosa, como un tapón de corcho sumergido a la
fuerza, buscando su camino a través del agua.

—¡Es mi hermanito! ¡Lo encontramos al fin! ¿Qué Ojo que Todo lo Ve y
ocho cuartos? —exclamó, feliz de la vida, aferrada desesperadamente a la
balaustrada, observando cómo su amado barco terminaba su viaje del más allá.

¡Por fin iba liberarse de ser mujer y llevar la pesada carga de un niño
no deseado! Y claro, por fin se vengaría de Norrington.

Al mismo tiempo, en el castillo de proa del barco pirata, la versión
masculina de los Sparrow estaba observando con detenimiento a su otro yo
a través de su catalejo que chorreaba agua tanto como sus ropas.

—Mi querida hermanita… —dijo—, por fin volvemos a encontrarnos… —Se
volvió hacia su remojada y nerviosa tripulación que se encontraba
exprimiendo sus ropas y escupiendo agua. Afortunadamente, nadie había
perecido a tan traumático viaje y apenas podían creer lo que había pasado

—¡Todos a sus puestos! ¡Su otra capitana los está esperando! ¡Vamos a
reunirnos con ella!

—¡Sí! —gritaron todos, radiantes de felicidad, apresurándose a cumplir
con las órdenes de su capitán.

Jack nuevamente se volvió a observar a su otra mitad. No entendía muy
bien el por qué, pero se sentía muy feliz al verla de nuevo… Finalmente
volverían a estar todos juntos.



También te podría interesar...

ÚLTIMAS ENTRADAS PUBLICADAS

Comentarios

X Queridos visitantes: Únanse a las redes sociales del blog para estar en contacto si algún día es eliminado de nuevo.