Mundo Star Wars: Aprendiz de Jedi Volumen 4. LA MARCA DE LA CORONA -Capítulo 16-

                                       



La reina del planeta Gata agoniza y Obi-Wan Kenobi y su maestro Qui-Gon Jinn deben preservar la paz planetaria y encontrar otro heredero antes de que el príncipe Beju, al que no el importa producir una guerra con tal de tomar el poder.


Capítulo 16

¿Ayudar al príncipe Beju? Ni siquiera le caía bien a Obi-Wan. Hasta hacía sólo unos instantes, Beju le habría atravesado alegremente el corazón con una espada.
Pero Viso tenía razón. Beju había perdido todo lo que creía saber, todo en lo que confiaba. Su padre era su héroe. Giba le había reemplazado. Y ahora no tenía nada en lo que creer.
Obi-Wan se acurrucó a corta distancia de Beju.
—Tu padre actuó honorablemente al final de su vida, príncipe Beju —dijo tranquilamente—. Reveló lo que había hecho. Y tu madre le perdonó porque le vio arrepentirse. A veces el arrepentimiento es lo único que podemos ofrecer a aquellos que hemos herido.
Beju rodeó sus rodillas con los brazos. Mantenía la cabeza agachada.
—Mi Maestro Jedi me dice siempre que asumir un golpe es empezar a recobrarse de él —continuó Obi-Wan pacientemente—. Ahora debes decidir qué es lo mejor que se puede hacer. ¿Quieres ser el príncipe de Gala?
No esperaba que el Príncipe le contestara. Pero Beju levantó la cabeza. Fijó sus ojos en Obi-Wan. Todavía tenía la marca de las lágrimas vertidas en su cara.
—No sé lo que quiero ahora —susurró—. Ahora no sé nada.
—Todavía eres el Príncipe —señaló Obi-Wan—. Elan no quiere serlo. Hasta las elecciones, tú eres el legítimo heredero de la Reina. Así que tienes una oportuni- dad. Puedes ejercer de Príncipe: rescata a tu madre y encarcela a Giba. Si la gente no te vota, dejarás un gobierno que funciona y que todavía es fuerte.
—Giba me dijo que la gente me votaría al final —dijo el príncipe Beju con dificultad—. Me decía que la gente me tenía afecto. Pero cuando caminaba por la ciudad pude ver que no era así en los ojos de la gente, pero no me atrevía a enfrentarme a ello. ¿Qué puedo hacer ahora? Hoy es el día de las elecciones.
—Puedes detenerle —dijo Obi-Wan firmemente—. Él sólo quiere mantenerse en el poder. Lo hará utilizando cualquier medio que tenga a su alcance. Si la gente se entera de que las elecciones no son legales, se declarará una guerra civil. Debes asegurarte de que las elecciones tienen lugar sin incidentes.
El príncipe Beju frunció el ceño.
—Giba es demasiado listo para depender de mí.
¿Qué quieres decir? —preguntó Obi-Wan. Se encogió de hombros.
—Tiene que tener un plan de reserva. Puede que ya se haya asegurado otra manera de ganar...
Obi-Wan se sintió descorazonado. Los asuntos de palacio siempre terminaban complicándose. Las intrigas eran demasiado abundantes. Deseó que Qui-Gon estuviera allí.
 
Justo en ese momento, oyó gritos en las calles exteriores del palacio. Obi-Wan se levantó y se dirigió a la Cámara del Consejo. Beju le siguió corriendo.
Se fueron rápidamente hacia la ventana. Cientos de personas, quizás miles, enfilaban desde lo alto de las montañas hacia Galu. Algunos de ellos iban en barredores. Escoltaban un batallón de la guardia real, que marchaba entre ellos.
Comandaba la cabeza del grupo una mujer, con su pelo plateado ondeando al viento detrás de ella. Cerca estaba Qui-Gon. Los galacianos habían salido a la calle para ver lo que pasaba.
—Tuviera el plan que tuviera Giba, ha fracasado —le dijo Obi-Wan a Beju—. La gente de las montañas viene a votar.





También te podría interesar...
ÚLTIMAS ENTRADAS PUBLICADAS

Comentarios

X Queridos visitantes: Únanse a las redes sociales del blog para estar en contacto si algún día es eliminado de nuevo.