Mundo Star Wars: Aprendiz de Jedi Volumen 9. LA LUCHA POR LA VERDAD -Capítulo 11-

                                                              



Antes del “Episodio I”
Antes de "La guerra de las galaxias" La historia de Obi-Wan Kenobi
***

La paz por encima de la ira El honor por encima del odio
La Fuerza por encima del miedo

***
La mayor parte de la población de Kegan
no quiere tener nada que ver con el resto de la galaxia.
Pero cuando se descubre que allí hay un bebé
que puede albergar un tremendo potencial en la Fuerza, Qui-Gon Jinn, Adi Gallia, y sus aprendices, Obi-Wan y Siri, se ven obligados a visitar el extraño y aislado planeta.

No son bienvenidos.
Nada más llegar Qui-Gon y Adi se encuentran atrapados en una telaraña de engaños,
y Obi-Wan y Siri son capturados y conducidos a una escuela en la que se les dice lo que tienen que pensar, se les prohíbe estar en desacuerdo y el arresto es permanente.

En este planeta,
los Jedi tendrán que luchar por la verdad… aunque nadie quiere enfrentarse a ella.



Capítulo 11

Davi, Obi-Wan y Siri se sentaron en un oscuro rincón del comedor. — ¿A qué esperamos? —preguntó Siri a Davi. —A que apaguen las luces —dijo Davi —. Las luces se encienden y se apagan tres veces cuando los Guías de la Seguridad cambian el turno. V-Tarz estará esta noche de guardia y se sentará en la caseta de vigilancia del centro administrativo. Si alguien saca el pie del dormitorio, sonará la alarma.

—Entonces ¿cómo escaparemos? —preguntó Siri.

V-Tarz espera cinco minutos después de apagarse las luces, y luego desconecta la seguridad del Barracón 7 y fumiga la cocina —dijo Davi con una sonrisa—. Lo supe la noche en que conocí a Scurry —se puso el ferbil en la mano y le dio unas semillas—. Scurry estaba en el área de preparación de comidas. Debió de meterse de alguna forma y no sabía salir. Supe que si le encontraban le... eliminarían. Estaba intentando pensar cómo quedármelo cuando sonó el timbre que indica la hora de dormir. Decidí quedarme toda la noche donde estaba. Son seis marcas de castigo si te encuentran fuera a la hora de dormir. V-Tarz entró a comer algo y yo me escondí.

¿Cómo sabes que lo hace todas las noches? —preguntó Obi-Wan.

Porque se ve la luz de seguridad apagándose en el dormitorio —explicó Davi

—. Yo vengo aquí casi todas las noches. Algunas veces me... me da miedo estar solo en la oscuridad.

Pero tú duermes en una habitación con otros veinte niños —dijo Obi-Wan.

Sigo estando solo —dijo Davi. Avergonzado, se puso a dar de comer al ferbil.

Oye, sé lo que quieres decir —dijo Siri sin rodeos —. Este sitio le provocaría escalofríos a cualquiera.

Davi la miró con una sonrisa tímida. Obi-Wan se dio cuenta una vez más de que la sinceridad de Siri le había dado seguridad. Jamás imaginó que Siri sería capaz de consolar a alguien.

Scurry me ayuda —dijo Davi —. Y también mis otras mascotas. Las encuentro en el patio durante los recreos. La mayoría están hambrientas, asustadas o heridas. Yo las cuelo dentro y las guardo en mi cama. Por la noche vengo aquí a darles de comer. Algunas veces salgo fuera sólo para ver las estrellas.

¿Cómo saldremos fuera? —preguntó Obi-Wan.

Por las ventanas del cuarto de aseo del Barracón 7 — dijo Davi —. Podéis subir por las duchas. Luego es un saltito hasta el suelo. Después tendréis que robar un deslizador. Yo os diré cómo es la ciudad.

Las luces se encendieron y se apagaron tres veces. Luego se escuchó un timbre suave.

—Dentro de cinco minutos se activará la seguridad del suelo —susurró Davi—,

 

pero entonces V-Davi la apagará de nuevo. Os enseñaré el camino.

¿Por qué no vienes con nosotros, Davi? —le preguntó Siri. Davi se quedó de piedra. — ¿Y por qué iba a hacer eso?

¿No quieres averiguar cómo es realmente la galaxia? —preguntó Siri —.

¿No quieres tener la oportunidad de hacer lo que quieres hacer?

—Pero la galaxia es un lugar peligroso —dijo Davi.

—Parte de la galaxia es peligrosa —dijo Obi-Wan—, pero no toda.

—Hay sitios en Coruscant, donde vivimos nosotros, en los que a los niños huérfanos se  les busca padres —le dijo Siri  —. Podrías tener una familia, y podrías tener mascotas y trabajar con animales.

Yo ya tengo una familia —dijo Davi nervioso—. El Bien General es una familia.

Pero Davi, el Aprendizaje os enseña mentiras —dijo Siri —. ¿No te fías de nosotros?

—No es que no me fíe de vosotros —dijo Davi preocupado—, pero el poder maligno que controla la galaxia podría haberos contado cosas que no son ciertas. La desinformación se propaga para confundir a la gente y mantenerla a raya.

—Pero si eso es exactamente lo que está pasando aquí — protestó Siri.

Si me voy, los soldados enmascarados vendrán y atacarán Kegan —dijo Davi, negando con la cabeza—. Ésa es la visión de O-Vieve y V-Tan. Nadie puede irse. El Bien General sufrirá y vendrán los invasores.

Siri y Obi-Wan se miraron frustrados. Davi llevaba sometido al Aprendizaje demasiado tiempo y no podía asimilar que lo que le estaban diciendo era cierto.

Oyeron los pesados pasos de V-Tarz. El gordo keganita cruzaba el comedor en dirección a la cocina. Obi-Wan se quedó totalmente quieto. En unos minutos, Siri y él serían libres.

Si todo salía según el plan...

De repente, una voz rompió el silencio.

-¡V-Tarz!

Había otro guardia de seguridad en la puerta.

¿Qué haces?

Alerta de seguridad en las cocinas —dijo V-Tarz rápidamente —. Puede que sólo sea un error. Quizá sea la alarma de infrarrojos. Iba a comprobarlo.

Iré contigo. Hay nuevas órdenes. Habrá dos guardias de seguridad durante la noche. Más nos vale volver a activar el Barracón 7 rápidamente —el otro Guía fue hacia V-Tarz.

V-Tarz se ha quedado sin merienda —murmuró Siri.

 

Mejor vamos a los dormitorios —dijo Davi nervioso—. No podemos escapar esta noche. Lo siento. Nunca antes habían apostado dos guardias por la noche.

Esperaron a que los Guías dieran la vuelta a la esquina. Entonces Davi les mostró el camino de salida del comedor.

—Podemos volver a los dormitorios por el centro de administración —dijo Davi

—. Daos prisa, no tardarán mucho en verificar la seguridad de la cocina.

Corrieron por los pasillos y entraron en el centro de administración, una habitación redonda en el centro del edificio. Todos los barracones salían de esa ubicación central.

Ya casi estamos —dijo Davi mientras corría hacia la puerta del Barracón 7, en el que dormían los tres.

Pero, en ese momento, escucharon unos pasos que les resultaron familiares. No les daba tiempo a llegar a la puerta. Davi se colocó rápidamente tras una fila de escritorios. Siri corrió tras él. Obi-Wan, que iba detrás, se deslizó tras unas estanterías llenas de archivos.

Oyeron a V-Tarz gruñendo mientras se acercaba al muro de seguridad.

Va y me dice que ejecute la comprobación de los infrarrojos —murmuró—. A los infrarrojos no les pasa nada. Lo que pasa es que me muero de hambre.

¿V-Tarz? ¿Estás ahí? —la voz sonó en el intercomunicador.

Estoy aquí.

Haz la verificación.

Está ejecutándose —dijo V-Tarz—. Idiota. — ¿Qué?

Nada. Está ejecutándose —el estómago de V-Tarz rugió. Él suspiró.

Obi-Wan se apoyó en el cuadro de mandos para mirar por encima, ¿Podrían salir sin ser vistos por V-Tarz? No si el guardia no se movía. V-Tarz estaba justo frente a la puerta, bloqueándoles la salida.

Mientras Obi-Wan volvía detrás de las estanterías, chocó contra una caja llena de informes y uno de ellos cayó. Los reflejos de Obi-Wan eran excelentes, y logró atraparlo al vuelo sin hacer un ruido.

Era el expediente de alguien llamado O-Uni. Obi-Wan lo revisó en silencio. La chica tenía comentarios excelentes por parte de sus profesores. Unas cuantas visitas al Círculo Médico. Y había un papel con un sello que decía: "Reclasificada para el Círculo de Reaprendizaje".

Obi-Wan colocó el informe en su sitio de nuevo. ¿El Círculo de Reaprendizaje?

¿Qué era eso?

Verificación completada —dijo V-Tarz hacia el intercomunicador—. Todo correcto.

Te recibo. Comprobaré por última vez la cocina y el comedor antes de volver.

 

—Te echaré una mano.

No te molestes. Ya lo hago yo.

—No te recibo. Echaré un vistazo a la cocina —V-Tarz apagó el intercomunicador—. Quizá pueda coger algo de comer cuando no mires, aguafiestas.

El hombre salió. Davi asomó la cabeza.

—Vámonos —susurró.

Fueron corriendo hasta la puerta, pero Obi-Wan detuvo a Davi.

¿Qué es el Círculo de Reaprendizaje?

—No estoy seguro —dijo Davi —. Pero sé que no quiero acabar ahí. Te envían si tienes demasiadas marcas de castigo. Pero a algunos alumnos que nunca se meten en problemas también les mandan. Nadie sabe por qué —se estremeció—. Pero nadie vuelve.





También te podría interesar...
ÚLTIMAS ENTRADAS PUBLICADAS

Comentarios

X Queridos visitantes: Únanse a las redes sociales del blog para estar en contacto si algún día es eliminado de nuevo.